rap mio cid
Os quiero deleitar con un poema.
Un poema épico, especial, histórico,
el poema del Mío Cid:
aquel caballero desterrado por su propio rey. Aquel caballero...¡qué buen vasallo si hubiese tenido buen señor!
Rodrigo Díaz
o Mío Cid, el campeador.
Salvador de Sevilla
contra Almudafar, el traidor.
Siendo sólo un infanzón
las envidias despertó. Y así lo desterró
el Rey Alfonso, su señor.
Alejolo de sus hijas,
Doña Elvira y Doña Sol;
dejó sola a su mujer,
Doña Jimena y se marchó.
Pero sus mesnadas
sin duda le acompañaban. Siguiéronle de cerca
allí donde cabalgaba.
Con gran valor
[y a cada paso
Don Rodrigo meditaba:
¡volveremos con gran honor!] x 2
Mío Cid, el caballero castellano.
El cide de los moros, el señor de los cristianos.
Marchó, lloró, lidió, venció.
Mío Cid, el caballero desterrado.
El cide de los moros,
el señor de los cristianos.
Marchó, lloró, lidió, venció.
Todas las batallas las libró
superando el dolor.
Fiero guerrero
que imperó en el tablero del campo.
[A sus enemigos inspiraba terror,
y lo llamaban el Cid Campeador.] x 2
El ángel Gabriel visitó a Rodrigo en sueños,
le dijo: "tened fe
y poned todo el empeño,
si obráis por el señor
el perdón será vuestro".
Salió de Toledo
tomó Alcocer y Alcañiz.
Y al conde de Barcelona apresó en esta lid.
Ganó la espada colada,
y con todos repartió
el botín de una batalla
que en Minaya ganó.
En el pinar de Tévar
ya no hay nadie que no sepa
del campeador.
[Y así con esta fe Don Rodrigo murmuraba:
¡volveremos con gran honor!] x 2
Mío Cid, el caballero castellano.
El cide de los moros,
el señor de los cristianos.
Marchó, lloró, lidió, venció.
Mío Cid, el caballero desterrado.
El cide de los moros,
el señor de los cristianos.
Marchó, lloró, lidió, venció.
Todas las batallas las libró
superando el dolor. ...
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