rapida utopia


RAPIDA UTOPIA

Nuestro siglo está enfermo, cargado de saberes fragmentados, incapaz de reconocer sus enemigos. El diagnóstico del autor Humberto Eco es corto: respiramos neurastenia y vivimos en busca de una cura para nuestro mal. Todo en altísima velocidad.

Acción a la distancia, velocidad, comunicación, línea de montaje, triunfo de las masas, Holocausto: a través de las metáforas y delas realidades que marcaron esos cien últimos años, aparece la verdadera enfermedad del progreso...

Primera regla: no se puede juzgar un siglo, sobretodo algunos años antes de su fin, sin recolocarlo en la debida perspectiva histórica. Piensen en lo que habría respondido un geógrafo del siglo XV si le hubiesen pedido una síntesis de su siglo el 1 de enero de 1490. O en lo que habríamosrespondido si nos hubiesen pedido un balance de 1989 un mes antes de la caída del muro de Berlín y de la revolución en Rumania.

Segunda regla: quién juzga?. El juzgamiento de un ciudadano del mundo occidental es diferente al de un biafrense que muere de hambre. Pero, si esa regla es válida para cada siglo, ella lo es un poco menos para el nuestro. Para bien o para mal, el modelo occidental se imponegradualmente sobre una gran parte del planeta. Un campesino chino está hoy, para el bien o para el mal, más próximo de un campesino francés de lo que estaba hace dos siglos.

Tercera regla: no se puede evaluar emocionalmente un siglo estando dentro de él y sin proceder a comparaciones estadísticas. El número de personas que hoy mueren de hambre en el mundo nos causa horror, sobretodo si locomparamos a la población mundial de la época. Según relatos de varios legados pontificios, el príncipe Vlad Tepez de Valáquia ( denominado Drácula), que empalaba mujeres y niños mientras se divertía con sus cortesanos, había ordenado, solo en el año de 1475, la masacre de


habría vendido a esa mujer como esclava a los Estados Unidos. Parece que
fue eso que aconteció con Voltaire.

Veamos ahoralos aspectos ambiguos de este siglo. Él habrá sido el siglo de las masas. Para el bien o para el mal. Los derechos de las masas fueron reconocidos: es muy importante que un ciudadano que no posea tierra o no tenga prerrogativa eclesiástica pueda tener el derecho a la palabra, a la contestación, al voto, ejercer un cargo político y no avaluamos lo que eso representa porque no vivimos en siglos enque era normal que un artesano more en una pocilga inmunda y porque no tenía dinero para pagarla el dueño mandaba a sus sirvientes para que le golpearan. Experimente tratar a la fuerza al gasfitero que exige su dinero y comprenderá que alguna cosa cambió. Las conquistas morales y políticas de este siglo, gracias a las cuales no se puede embarazar impunemente a una campesina solo porque se es dueñode tierras, se pagan hoy por el sistema de estrellato: aquella que, en otros tiempos, habría sido una campesina indefensa es hoy asediada con la promesa de aparecer desnuda en la portada de una revista famosa.

Nuestro siglo es el de la aceleración tecnológica y científica, que se operó y continúa operándose a ritmos antes inconcebibles. Fueron necesarios millares de años para pasar del barco deremos a la carabela o de la energía eolítica al motor de explosión; y en algunas décadas se pasó del dirigible al avión, de la hélice al turborreactor y de ahí al cohete interplanetario. En algunas decenas de años, se asistió al triunfo de las teorías revolucionarias de Einstein a su cuestionamiento. El costo de esa aceleración del descubrimiento es la hiperespecialización. Estamos en vía de vivirla tragedia de los saberes separados: cuanto más los separamos, tanto más fácil es someter a la ciencia a los cálculos del poder. Ese fenómeno está íntimamente ligado al hecho de haber sido en este siglo que los hombres colocaron más directamente en cuestión la sobrevivencia del planeta. Un químico pudo imaginar un excelente desodorante, pero no poseyó mas el saber que le permitiría darse...