Rastros para la historia
Pensando en el propósito de este escrito, mi pensamiento divagó hasta encontrar un lugar en el comedor de mi casa. Cuando tenía 12 años de edad escuchaba conversacionesentre mis abuelos y mi madre: Hablaban de la experiencia que les toco vivir con los enfrentamientos entre el partido Liberal y Conservador. Muchas familias se destruían entre ellas. Es el caso de losObando y los López en Caramanta Antioquia. También se hablaba del Alcalde de esa misma región, Abraham Montoya, quien dictamino la quema de la vereda Alegrias hace aproximadamente 60 años, porque loshabitantes pertenecían a un partido contrario. Otro ejemplo más, Don Jesús Gómez, llamado “Chulo Sandalio” de Granada Antioquia; pertenecía al partido conservador, él era el responsable de ladesaparición de muchas personas. Después de rezar un rosario y de la reunión sostenida en su casa, salía la lista con los nombres de las víctimas y el encargado de apretar el gatillo.
No es desconocidoentonces, que Colombia es un país con raíces violentas: los españoles, Simón Bolívar, los llamados pájaros, la chusma, los partidos políticos y la iglesia. Ahora los guerrilleros, los paramilitares y laultra derecha.
Lo anterior ha sido el resultado del conflicto por el poder económico y político de este país. Entre tanto, la sociedad encabezada por indígenas y campesinos soporta ladesprotección, la indignación, la falta de libertad y privación de vida; en definitiva, una total violación de los derechos humanos.
Así mismo, un fenómeno social más en nuestro país, es el desplazamientoforzado, debido a los cultivos de la palma aceitera originaria de África. Los documentos dicen que llego a nuestro país en el año de 1.932 y a mediados de los años 40 se hicieron los primeros cultivoscomerciales, y por los logros económicos (ignorado por los campesinos) tuvo un crecimiento moderado. Luego en los años noventa, el gobierno apoya a los empresarios que aspiraran a invertir en estas...
Regístrate para leer el documento completo.