Razones financieras
Y ¿cuáles son estos valores o virtudes y cómo se especifican en el campo de las finanzas? Para verlo y simplificar la exposición, me referiré, en adelante, a la actuación del banquero, que puede ser considerado, pienso, como el paradigma del actor financiero. Definidos los términos, empezaré por afirmar que la primera virtud del banquero ha de ser elrespeto a la libertad de las personas, tanto las de dentro de la empresa como las que, desde el exterior, están en contacto con ella. Se opone a esta virtud toda forma de violencia o coacción física o moral para imponer obligaciones o condiciones. Un aspecto concreto de este respeto a la libertad de las personas, con ausencia de toda clase de coacción, es la obligación respecto a los clientes, de activoy de pasivo, así como respecto a los simples demandantes de servicios, de informarles en forma correcta e inteligible de las condiciones a aplicar en las distintas operaciones, a fin de que el presunto cliente pueda compararlas con las condiciones ofertadas por otras entidades y decidir libremente. El mismo respeto a las personas exige que cuando se trate de un cliente cautivo, por lasfacilidades que la entidad le tiene concedidas o por cualquier otra razón, no se aproveche esta circunstancia para imponer condiciones abusivas o que no sean de mercado. El banquero, entre otros poderes, por ejemplo, el de crear dinero, tiene el de manejarlo a su libre decisión, otorgándolo a unos y negándolo a otros, en forma completamente discrecional, ya que nadie puede exigir que le concedan un créditoen méritos a unas condiciones objetivas. Pero el banquero tiene, además, el poder de destinar el dinero que maneja, de propia iniciativa, a aquellos usos que, en cada momento estime más atractivos. Las virtudes propias para el manejo del dinero son la virtud de la liberalidad, parte potencial de la justicia, que, según Aristóteles, consiste en el uso moderado de las riquezas; y la magnificencia,parte de la fortaleza, cuyo objeto propio es tender a la realización de grandes cosas con dispendio proporcionado. Los vicios opuestos a estas dos virtudes son, por defecto, la avaricia y la mezquindad, y, por exceso, la prodigalidad y el despilfarro. Según la ética tradicional, las virtudes consisten en el justo medio, es decir, están acotadas a medio camino entre los vicios por defecto y los...
Regístrate para leer el documento completo.