Realidad dolorosa y angeles de carne y hueso

REALIDAD DOLOROSA Y ANGELES DE CARNE Y HUESO

Una historia común en muchos hogares de escasos recursos. Papá trabaja con frecuencia en provincias, se aleja por meses y el sueldo no alcanza, mamá María hace lo que puede, cuida a sus cinco hijos con el mayor esmero en el poco tiempo que le queda, sale a lavar ropa o cocinar para otros, refacciones de costura, limpiar, todo vale paraalimentar y educar a sus amados niños; niños que no entienden porqué papá no está, porqué mamá tiene que irse tantas horas, porqué no alcanza la comida y porqué sienten tanto frío. Viven a muy poca distancia de un sector altamente peligroso de San Miguel, zona roja para la policía y la población, cuna de gente de mal vivir y de extrema violencia.

Jhon, el mayor de sus hijos, con escasos nueveaños de edad, conoce en la escuela primaria, cerca de su casa, que varios de sus compañeritos de estudios, que vivían sin papá y mamá o que no los tenían, también vivían muy cerca de su casa, en condiciones de hacinamiento, gran necesidad, llenos de amor y compañerismo; en una casa-hogar llamada “Juan Pablo I”. Fundada en 1,961, por el hermano Pedro Campos, fallecido hace un año, un hombre piadosoque acondicionó su vivienda, construida con adobes, barro y esteras en un terreno de 200 metros cuadrados, para albergar a los niños abandonados y a los necesitados de techo y comida para tratar de hacer de ellos personas capacitadas para el trabajo sin más armas que el amor a Dios, férrea voluntad y gran imaginación.

Pronto, este niño se identifica con sus nuevas amistades y entre juegos yclases, es llevado a conocer donde viven sus amiguitos, es recibido con amor y generosidad, le invitan a almorzar y a compartir horas de estudio; a hora prudente el hermano Pedro lo envía a casa con las recomendaciones de obediencia a Dios y a portarse bien. Visita que se repite varias veces con conocimiento y aprobación de mamá que con profunda tristeza veía alejarse a su niño, por lo menos élcomería algo y habría un poco más para sus hermanitos.

La situación en casa empeoraba, sus mamá sufría mucho, era más difícil conseguir alimento y ropa para sus hermanitos; armándose de valor, rogó a su mamá que le acompañe a la casa-hogar que conocía. Allí, la presentó al hermano Pedro rogándole a éste, ayudara a su familia. El hermano Pedro, hombre de gran corazón, le abrió de par en parlas puertas de la comprensión y caridad, permitiéndole alimentar allí a su prole cuantas veces necesitara, pidiéndole a cambio que se quedara para ayudarlo en el manejo de los niños y cuidado de las niñas que allí se encontraban.

Jhon estudiaba y trabajaba en lo que podía, vendía dulces que mamá preparaba, ayudaba a pescadores, cargaba bultos, todo lo que sus fuerzas le permitían parallevarle dinero a mamá para que pudiese comprar más cosas a sus hermanitos de sangre y a sus nuevos hermanitos de la casa-hogar. Así fueron pasando los años. Cuando su padre dejó el hogar y se marchó abandonándolos ya tenía quince años, no lo sintió mucho; la vida lo había fortalecido, tenía que bregar y controlar la disciplina en su nueva casa para que todos sean hombres de bien, ardua y difíciltarea.

Dieciséis años de edad, falta más dinero; un amigo de ellos al ver que Jhon era alto y de contextura regular, les ofrece tratar de colocarlo como agente de seguridad en la planta de PEPSI; allí trabajó un año hasta que descubrieron su minoría de edad; mientras tanto, mamá siempre cobraba las mensualidades, casi todo para aliviar la situación de su familia y su nueva familia. Un añodespués, con su boleta de inscripción al Servicio Militar, se incorpora a la Marina de Guerra donde se reengancha y permanece cuatro años. El motivo: su propina o sueldo, por medio de mamá, pasaba íntegro para atender las necesidades acuciantes de su familia y de la casa-hogar; mientras, él se las arreglaba como podía donde lo destacaban en la lucha antisubversiva, como Infante de Marina que era....