rebecca
Desde hace 10 años, México es el país más peligroso para ejercer el periodismo en América, lo que ha causado que comunidades enteras estén “totalmentesilenciadas”, concluyeron los relatores para la libertad de expresión de Naciones Unidas y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), tras dos semanas y media de trabajo en el país.
Enconferencia de prensa, Catalina Botero, de la CIDH, y Frank la Rue, de la ONU, explicaron que la impunidad, la autocensura y los intentos de grupos del narcotráfico por influir en los contenidos de losmedios afectan la libertad de expresión en el país.
“El crimen organizado tiene interés en que cierta información no se publique. Lo que hay que hacer es exigirle al Estado que los proteja (a losperiodistas). Lo que hay que hacer es obligar a las autoridades públicas y, en general, a toda la comunidad internacional que interviene en esos procesos, a que proteja a quienes quieren seguir con esalabor informativa”, dijo Botero.
El documento con las observaciones preliminares de las relatorías concluye que hay comunidades mexicanas “totalmente silenciadas por el efecto paralizante quegenera el clima de impunidad”.
Las cifras de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) indican que desde el 2000 han sido asesinados 64 periodistas y 11 más están desaparecidos.
“Nosotrospresumimos que los mataron porque estaban informando, y si no es así, que nos demuestren lo contrario”, exigió Botero, quien explicó que no hay investigaciones que determinen con exactitud cuálesfueron las causas de esos crímenes.
Los relatores aseguraron que la responsabilidad de garantizar seguridad en el ejercicio periodístico es del Estado y que todos los delitos contra los comunicadoresdeben ser investigados.
“Todo acto de violencia contra periodistas debe investigarse por la profesión que esa persona tenía, asumiendo de inmediato que la profesión era el móvil”.
Botero y La...
Regístrate para leer el documento completo.