Reboratti Mar De Soja

Entre los años 1980 y 2005 la superficie cubierta de cultivo de soja en la Argentina pasó de 2 a 17 millones de hectáreas y como consecuencia, llegó a ser la principal exportación del país.
Reboratti afirma que las causas de esta notable expansión se deben a cambios en los mercados mundiales, las nuevas tecnologías y el papel que tienen en los países en desarrollo las llamadas “nuevasagriculturas” (Kay, 1999). Pero así mismo, también remarca que los efectos (ambientales, sociales, económicos y territoriales) de esta expansión son actualmente el centro de una acalorada disputa que se ha hecho aún más dura al incluirse en ella el factor político.
Eduardo Santos advertía sobre la creciente inclusión de América Latina en los mercados agroalimentarios internacionales, que si bien iba a darleun nuevo impulso al sector agrícola de los países, traería nuevos costos y riesgos, y definía esta situación como “... la creciente influencia del capital trasnacional, la dependencia del mercado mundial y la necesidad de operar en mercados cada vez más competitivos...”.
La integración en la década de los 80 a la escena internacional de intercambio comercial es indicada por Reboratti como unproceso que vino de la mano de cambios tecnológicos en los sistemas alimentarios, interconexión creciente entre producción agrícola, industrias y servicios a través de la creación de complejos agroindustriales, mejoras en los sistemas de transporte y preservación de alimentos, aparición, por un lado, de nichos de demanda de productos por parte de sectores enriquecidos en los países desarrollados y,por otro, por la irrupción en el mercado internacional de los llamados países emergentes que al ritmo de una mejora en los niveles de alimentación de la población comenzaron a aparecer en el mercado internacional como demandantes de alimentos, ya sea para la población como para la cría de animales.
Por otra parte, teniendo en cuenta el origen del proceso, hasta fines de los 80 la producciónagropecuaria argentina (y sobre todo la que se desarrollaba en la región pampeana) estaba basada en los cultivos clásicos (maíz, trigo, girasol) y la producción de carne vacuna y que fue en ese marco que comenzaron a llegar algunos de los adelantos tecnológicos impulsados por la llamada “revolución verde” como el uso de nuevas variedades más productivas y la aplicación de agroquímicos, que mejoró, sobretodo, la situación de la producción de trigo y maíz (Obstchatko, 1988). Fue justamente la aparición de trigos de origen mexicano, de ciclo más corto que los tradicionales, lo que permitió pensar en una utilización más intensiva del suelo, a través de la introducción de dos cosechas anuales, una de invierno y la otra de verano. La soja parecía como la más adecuada para cumplir el rol de ser uncultivo que se podría sembrar en los campos donde recién se había cosechado trigo, pero que requería el uso de fertilizantes en suelos que estaban ya en su límite agronómico de productividad natural y que, además, casi no tenían descanso a lo largo del año. Este cultivo apareció en la región pampeana en un contexto muy favorable para su desarrollo ya que la región se encontraba en medio de un ciclohúmedo, con relativamente pocas variaciones interanuales en las precipitaciones y sin las grandes inundaciones que habían caracterizado el oeste de la región a principios de la década de los 80.
Con respecto a la expansión territorial de la soja, significó la reducción o estancamiento de la superficie dedicada a otros productos agrícolas y el reemplazo de las dedicadas a la ganadería. Así fue que eltrigo y el maíz se mantuvieron aproximadamente con las mismas áreas que antes, pero con un notable aumento de su productividad. Desde el punto de vista de la organización territorial, la soja simplemente en la región pampeana se superpuso a la ya existente estructura, basada en una red densa de transportes y centros urbanos pequeños y medianos.
Reboratti muestra a la dinámica de reemplazo...