Recensión

El libro de Juan José Martín González se desarrolla entorno a la vida social y artística del Siglo XVII de una manera más especializada que divulgativa. Su léxico y la terminología más cercanas al conocedor de la historia del arte que al público general, nos narra paso a paso la realidad del artista del llamado Siglo de Oro.

Martín González fue académico y catedrático emérito de Historia delArte de la Universidad de Valladolid, a la que donó en el 2003 miles de libros especializados en esta disciplina. Fue miembro de varias academias españolas e incluso extranjeras como la Academia de Bellas Artes de San Fernando o en Portugal.
Se convirtió en el profesor de la mayoría de los actuales especialistas en patrimonio histórico formados en la universidad vallisoletana y además de trabajaren esta ciudad, ejerció en Coimbra o Santiago de Compostela, entre otras ciudades.
En el 2003 fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Coimbra.

Con esta obra Martín González no hace más que continuar en una línea que comenzó con un artículo novedoso llamado “La Vida de los Artistas en Castilla la Vieja y León durante el Siglo de Oro” en la Revista Archivos, Bibliotecas yMuseos.
No es fácil abordar un tema como el que nos explica en este tipo de trabajos el autor, puesto que se precisa de un importante conocimiento sobre el tema y un profundo estudio del mismo. Martín González, y es un dato importante, no sólo especializó sus investigaciones en este campo sino que se abrió a otros del mundo de la historia artística. Por ello estas obras contienen datos más allá de loque podríamos considerar dentro de lo esencial y toca diferentes palos para completar totalmente el estudio de lo que intenta contarnos. Vemos, por ello, tratados de la época del artista que estudia, monográficos o incluso documentos inéditos que nunca vieron la luz.
Además, a pesar de tratarse de un vocabulario culto, hace más cómoda la lectura a través de la esquematización de la misma,situándonos los temas por capítulos ordenados y añadiendo poco a poco y ordenadamente cada uno de esos datos anteriormente citados. Con ello, el lector va adaptando las ideas poco a poco y enlazando las perspectivas que el escritor nos proporciona.
A pesar de centrarse en la vida del artista en el Siglo XVII, también hay referencias a siglos, estilos u obras anteriores. Y esto lo hace para lograrexplicar con absoluta claridad realidades de la centuria que quiere tratar, pues como todo en la historia, un sistema social, institucional o de cualquier otro ámbito no nace de la nada y necesitamos explicar antecedentes para comprender el presente que estamos narrando.

El libro comienza situándonos en la realidad educativa, legal y formativa del artista, y relatando los diferentes pasos y pruebasque debía realizar antes de consagrarse como tal. La compra y venta de la obra de arte, su regulación, legalidad, etc.
A continuación comienza a diferenciar las técnicas artísticas y a hacernos comprender que la visión renacentista de un artista totalitario ya no existe. El arquitecto se vuelve un trabajador menos mecánico y más racional, mental, se desata de la idea medieval. El pintor no solose centra en los cuadros o frescos, sino que trabaja sobre la policromía pétrea o de retablos, en arquitecturas y otros elementos alejados de lo tradicional.

Más tarde nos acerca a la figura del cliente y la aparición del arte más mercantil.
El cliente no es sólo de las clases más pudientes, sino que en ocasiones – aunque por medio de Cofradías - se trata de los estamentos más bajos. Laburguesía emerge entre los poderosos y muchas de las obras no serán solamente del ámbito religioso si no que nos llevan a construcciones u obras pictóricas y escultóricas civiles. Nacen nuevas temáticas y campos donde trabajar.
Por otro lado, ya no sólo existen, aunque permanecen, los artistas que trabajan en una obra previamente encargada y determinada; sino que poco a poco el artista crea una...