Recensión de la obra de Gutmaro Gómez Bravo: Crimen y castigo: cárceles, justicia y violencia en la España del siglo XIX







-Trabajo de Alejandro Simón (Criminología-URJC)

Gutmaro Gómez Bravo es un doctor en Historia, de la Universidad Complutense de Madrid, especializado en la historia de la violencia del siglo XIX y XX. Colaboró en Letra Internacional, además de ser coautor de La ciudad oculta entre otras obras. También ha publicado en numerosas revistas. En 2005 recibió el premio a la investigaciónhistórica de la Ciudad de Alcalá.


En Crimen y castigo: cárceles, justicia y violencia en la España del siglo XIX pretende estudiar en profundidad de la violencia y las cárceles de España en el siglo XIX. En la obra muestra la violencia como hilo conductor de un siglo XIX marcado por la transición del Antiguo Régimen y los cambios políticos y sociales.

Resumen
Primera parte- La crisis deAntiguo Régimen.
Capítulo 1- La humanización del castigo.
En la España de finales del siglo XVIII la pobreza, la vagancia y la mendicidad eran algo común y cotidiano. Ante esto, los gobiernos, durante todo el XIX, intentaron erradicar esta situación a base de articulación legal de mecanismos contra la vagancia y el robo. A esta articulación legal se le anticiparon el traspaso de poder aalcaldes y ejército para luchar contra los delitos de ociosidad y amorales para los cuales utilizaron medidas ejemplificadoras. En este momento, resultado de la lucha contra la vagancia surge la figura del vecino honrado que ayudaba a las autoridades en su lucha.
Tras la visita que John Howard realizo a los correccionales, expreso que la línea que separaba el correccional del hospicio se difuminabaporque la población estaba constituida básicamente por mendigos y vagabundos.
El mayor problema que se podía encontrar en las cárceles de principio de siglo era la distribución de los reclusos según su estamento o posición social, y no por el tipo de delito cometido o la pena a cumplir.
En lo referente a las penas, se vio un avance del sistema hacia un carácter mas humano dado que las torturas ylas penas de galeotes fueron suprimidas. Aun así se mantuvo la pena de azotes públicos y las penas de galeotes se transformaron en trabajos para los almacenes de arsenal. Además se dieron antecedentes de lo que posteriormente sería el régimen interno de los presidios, dado que se aplicaban castigos y premios por el trabajo de los preso, pudiendo suponer estos últimos rebajas de condena.
Lospresidios en el XIX tenía dos funciones principales, detención y cumplimiento de pena, y de dividían según estamentos. En estos presidios los presos debían pagar las atenciones recibidas en prisión a través de aranceles, salvo los pobres. Esta excepción, coincidiendo con congestión penitenciaria causada por la primera Guerra Carlista, provocó un aumento de los aranceles y con ello el aumento de lapobreza. Pero esta nueva pobreza no era siempre real, este se muestra por el aumento de las denuncias por falsa pobreza dado que los presidios y los municipios falseaban los registros para obtener más beneficios con la máscara de mantener a los presos.

Capítulo 2- La violencia política y la política de la violencia.
Con la guerra de Independencia la producción agrícola descendió por la pérdida deterrenos productivos y el abastecimiento de tropas provocando que la sociedad se sumiera en el hambre, sobre todo en las ciudades por desabastecimiento. Este desabastecimiento se debía, como informan los informes de espionaje de la época, a que los agricultores temían utilizar los caminos por temor a los guerrilleros y los bandoleros. A esta situación de pobreza y hambre se sumó el vacío depoder y la guerra, lo que propicio un aumento de la violencia antiseñorial poniendo a los pudientes en el punto de mira. Como consecuencia de esto la imagen del bandolero se aceptó, asemejando la acción guerrillera contra el ejército francés a la acción bandolera contra los señores, por un pueblo que cada vez despreciaba más a lo señorial.
Con el final de la guerra comenzó a represión a los...