Recesion de ni putas ni sumisas de fadela amara

RESUMEN




➢ Primera parte




Nací en Auvernia, la gente era muy reservada pero con una generosidad profunda y pudorosa que hay que saberse ganar. Para ser más precisa nací en Clermont-Ferrand en donde todo giraba en torno a la fábrica de Michelin. Procedo de una familia magrebí bastante clásica de diez hermanos, seis chicos y cuatro chicas. Mi padre hacía unas clarasdiferencias entre cómo debía vivir una chica y cómo un chico… inició una lenta deriva que, llevó a mi hermano mayor hasta las puertas de la cárcel. Aquel drama dejó una huella indeleble en nuestra familia y por extraño que parezca permitió que mejorasen nuestras relaciones, acercándonos más a nuestro hermano mayor…

Mis hermanas y yo no podíamos salir según nos apeteciera, situación a la que seveía enfrentadas muchas mujeres de mi generación, fueran o no emigrantes…Mi madre siempre estaba limando asperezas…

El reparto de tareas era común en nuestro entorno, al igual que muchas de mis amigas me rebelaba permanentemente por ello los conflictos entre mi padre y yo eran constantes y graves. Mi padre tenía la idea bastante sencilla del lugar que le correspondía a cada cual en elmundo… los padres cabilios como él venían de una sociedad patriarcal y machista en la que los hombres tenían la obligación de atender a las necesidades de sus esposas. En cuanto a estas tenían que quedarse en casa para educar a su prole. Mi padre jamás habría consentido que su mujer trabajara…el qué dirán y la mirada de los demás “el tribunal social” eran ineludibles. Mi madre sufrió mucho por ello,tenía veintidós años menos que él y pretendía ser más independiente…tener mayor libertad de decisión etc.…

Mi padre legó a Francia en 1955 y mi madre se reunió con él en 1960 (a sus dieciséis años) enseguida dio a luz a su primer hijo y después vendrían los demás…frente a nuestro barrio, se encontraba el llamado Condamine donde vivía una gran comunidad portuguesa. A los de nuestro barrionos llamaban los “Herbert”. Con el paso del tiempo, estas cosas han adquirido forma y se han convertido en discriminación, en exclusión, en racismo...pero en mi interior yo estaba convencida de que Francia no era esto.

Yo tenía nacionalidad francesa, pero mis padres seguían siendo argelinos estos temas hacen que las familias fueran un auténtico rompecabezas de nacionalidades. Mi padresiempre estaba pensativo, preocupado de mal humor, en cambio mi madre era todo lo contrario siempre alegre y sonriente.

Como en casa me sentía limitada fui a la escuela (pretendiendo encontrar mi libertad) pero no fue así, no comprendía como en el colegio no se podían hablar los temas de actualidad de la vida (ejemplo de las “dos varas de medir” de la policía. Más tarde me sacaron delinstituto y me orientarían hacia la vida activa.

Debido a mi comportamiento mi padre sabía que semejante reputación haría que ningún hombre quisiera casarse conmigo.

Mi gran afición por la lectura me la había transmitido mi maestra Madame Peyron, cuando me regaló el primer libro que he tenido. Desde entones nunca he dejado de leer.

Acabé en la ANPE, en aquella época aún sefichaba todos los meses. Estaba dispuesta a renunciar a los mil francos que daban en aquella época con tal evitar aquella humillación.




Mi compromiso militante nació con la muerte de uno de mis hermanos (Malik), aun recuerdo a aquel poli empujando a mi madre y maltratando a mi padre. Después de aquel suceso las relaciones entre los jóvenes del barrio y la policía fueron muytensas…mientras que entre nosotros crecía la solidaridad.

En aquella época el ascenso social a través de los estudios era tremendamente difícil. A los diecisiete años organicé con unas amigas una “marcha cívica” para apuntar a los jóvenes de mi barrio a listas electorales; cuatrocientos jóvenes y el alcalde recibió a una delegación.

Fue en esa época cuando conocí a algunos militantes...