Rechazo Y Abuso

Implicaciones para la terapia de pareja

Mientras que algunos hombres pueden ser capaces de trabajar a la profundidad que se requiere en algunos grupos, la opción de terapia individual o grupal proveería una alternativa o una modalidad adicional para dirigirse a problemas de apego. Sin embargo, el deslizamiento de la responsabilidad hacia culpar a su compañera es difícil de manejar para unterapeuta en estas modalidades. La terapia de pareja solamente debería usarse sujeta a una consideración continua de la seguridad de la mujer, su compromiso con la relación y su habilidad para contribuir a la sesión sin miedo o reprimendas. Cuando la terapia de pareja se evalúa como potencialmente útil, el ciclo de rechazo-abuso provee una manera de conceptualizar el abuso que asegure unaconcentración directa en los comportamientos abusivos de los hombres.

Primero, la terapia de pareja se puede centrar en estrategias que ayuden a los hombres a volverse más resistentes al rechazo, y a evitar sentirse abrumados. Por ejemplo, ayudar a los hombres a identificar los eslabones entre experiencias previas de rechazo, los pensamientos y sentimientos detonantes, y la experiencia de rechazo actual.Habiendo establecido el eslabón, el centro de atención para trabajar sería una exploración de cómo el hombre pueda manejar sus fuertes emociones sin acudir al abuso. Mientras que el énfasis recae en la responsabilidad del hombre para manejar su afecto, el objetivo también es clarificar el rol de su compañera como manejadora de su propia seguridad “no perdiéndola” ella misma y trabajando haciacomprometer a ambos compañeros a un relacionarse con respeto. Donde la mujer tiene miedo y cuando la violencia es psicológicamente sofisticada, el trabajo de pareja no es apropiado.

Usando este marco de trabajo del apego, las intervenciones necesitan asistir a los hombres en identificar y elaborar aquellas experiencias de trauma donde existan. Un aspecto importante de este tipo de trabajo es laposibilidad de usar las propias experiencias de su víctima para aumentar el funcionamiento reflexivo y la empatía para sus miembros de familia actuales quienes han experimentado su violencia. Algunos abordajes ya involucran este tipo de exploración y por lo tanto brindan apoyo para el modelo. Mientras que estas ideas podrían ser usadas en todos los niveles de tratamiento individual, grupal y depareja, probablemente sean más efectivamente usadas con parejas, ya que las compañeras están sensibilizadas a asuntos claves relacionados con el abuso los cuales incrementan el entendimiento, mientras que al mismo tiempo se insiste en la eliminación total de la violencia.

Segundo, también se podría dirigir hacia el punto de la amenaza contra el sí mismo del ciclo. Esto involucraría elfortalecimiento del sentido del sí mismo para resistir la amenaza del sí mismo. Wallas y Nasko (2003) sugirieron usar ejercicios que ayudaran a los hombres a resistir la pena abrumadora paradójicamente hablando acerca de la pena, casi como un tipo de experiencia que inunde. Confrontando la pena al abuso en esta manera, empieza a tener menos efecto en el hombre y les provee con habilidades para lidiar con lapena, particularmente en la presencia de sus compañeras. El eslabón entre la pena y el abuso se hace menos intenso mientras los hombres experimentan la pena, pero aprenden a tolerarla opuesto a convertirla en ira y abuso. Mientras se revive la pena, las defensas contra la pena se examinan. Se les podría dar tarea a las parejas que las haga que se concentren en sus emociones, y en particular la penaque experimentan durante la semana lo cual debería discutirse en las sesiones subsiguientes. Con el objetivo central de manejar la emoción más efectivamente, puede haber menos oportunidad para las defensas contra la amenaza del sí mismo.

Tercero, el punto de la defensa contra la amenaza del ciclo también podría ser útil para prevenir el abuso posterior. Por ejemplo, los terapeutas podrían...