Recluta a amigos
Pero fijaos en esto: si yo como una manzana y a la media hora me extraen sangre para hacer un recuentode glóbulos blancos, el hematólogo podrá contar en torno a los 7000 leucocitos por milímetro cúbico. Es decir, una tasa completamente normal y corriente. Todo en su sitio. Sin embargo, si antes decomer la manzana la cocino sólo cinco minutos al vapor el recuento de leucocitos arrojará fácilmente una tasa en torno a 14.000 leucocitos por milímetro cúbico. El doble que en el primer caso.¿Conclusión? El organismo considera a la manzana cocinada, no como algo afín y amistoso, acorde con su propia naturaleza, sino como un enemigo del que hay que defenderse y al que hay que neutralizar. Esdecir, que el fuego ha transformado la manzana en algo sin vida, en un conjunto de moléculas más o menos alteradas.
Lo peor de todo esto es que una manzana cocinada un minuto en el microondas puedeelevar la tasa de leucocitos en sangre a más de 40.000 por milímetro cúbico. O sea, que el cuerpo es capaz de distinguir el nivel de degradación de un alimento. Y sabe que un microondas altera a nivelesmás profundos el alimento que lo que pueda hacer una cacerola al fuego.
Llegados a este punto, alguien puede pensar: “Bueno, ¿y qué más da que suban los leucocitos en sangre? ¿Me voy a morir porello?”.
El sistema inmunitario debería actuar ante enemigos potencialmente dañinos como virus, bacterias o incluso células que se estén volviendo cancerosas. Pero si cada vez que comemos se activa,evidentemente eso comportará un desgaste de energía y de recursos. Lo que implicará a su vez una merma en el organismo y una pérdida de vitalidad, con todo lo que eso supone (predisposición a la...
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