recomendaciones ess

PUNTO DE PARTIDA.

El estudio de seguridad y salud, cuyo contenido reglamentario se establece en el art. 5 del RD 1627/97, constituye la herramienta preventiva básica en fase de proyecto y tiene como finalidad la de establecer las previsiones preventivas de carácter mínimo que deberán ser observadas y desarrolladas por el empresario contratista principal en su plan de seguridad y salud.Como paso previo al análisis del contenido obligatorio de los Estudios de Seguridad y Salud, se recogen las exigencias a realizar al técnico que redacte el mismo como requisito indispensable no sólo para cumplir con lo establecido en la normativa vigente sino para, a la vez, cubrir parte de las responsabilidades del ADIF en esta materia.

I. Exigencias al redactor del Estudio de Seguridad ySalud.

De acuerdo con lo establecido en el art. 5.1 del RD 1627/97, el ADIF, en su calidad de promotor de la obra, habrá de designar a un técnico competente que se encargue de la redacción del Estudio de Seguridad y Salud. Dicha competencia, entendida según los criterios ya recogidos anteriormente, se exigirá por parte del Director del Proyecto existiendo, en todo caso, una designación formal delcitado técnico.

II. Recomendaciones a considerar en la redacción de la memoria.

La memoria del Estudio de Seguridad y Salud deberá desarrollar las previsiones preventivas que emanen de los trabajos proyectados. Para ello, contará con un desglose claro y conciso de las actividades proyectadas y de los sistemas de ejecución y métodos de trabajo previstos en el proyecto. Dicho desgloseincluirá todas las actividades que se prevé ejecutar en el ámbito del proyecto incluidas aquéllas consideradas, a menudo, como de carácter “no constructivo” (como son las labores de replanteo, las relacionadas con el control de calidad o los trabajos en zonas de acopio y vertedero). El listado de actuaciones previstas se complementará con la información relevante desde la óptica preventiva como puede serla localización e identificación de los servicios afectados por la obra, el tipo de terreno en que se desarrolla cada actividad, los accesos existentes o la situación de centros sanitarios y bomberos próximos a la zona de obra.

Se deberá analizar de forma detallada cada una de las actividades a ejecutar de manera que, como mínimo, se recojan los equipos de trabajo, las máquinas, los materialesy los medios auxiliares que se prevé emplear, las particularidades constructivas, el personal que vaya a intervenir en la ejecución de las mismas y las posibles interferencias con otros trabajos y con el propio entorno. En este estudio detallado de cada actividad no deberán obviarse actividades complementarias a las principales como pueden ser la circulación interna en la obra, el control de losaccesos o el suministro de materiales.

Sobre la base de la descripción detallada de cada actividad se deberán identificar los riesgos y las enfermedades previsibles de acuerdo con los métodos de trabajo, materiales, equipos y personal previstos. Siguiendo el mandato del art. 5 del RD 1627/97, los citados riesgos deberán ser calificados como evitables o no evitables limitando la condición deevitables a aquellos cuya posibilidad de aparición se elimine con la adopción de una determinada medida.

Seguidamente, y sobre la base de los riesgos evitables, se deberán definir las medidas adoptadas para garantizar su eliminación. Por el contrario, para aquellos riesgos que no hayan podido ser evitados, se deberán estudiar, de manera particular en cada actividad, las medidas preventivas quese prevé deben ser utilizadas para controlarlos. Dicha previsión de medidas deberá priorizar la disposición de medidas colectivas sobre el uso de equipos de protección individual y, además, complementar éstas con medidas organizativas, de actuación en caso de emergencia y evacuación, normas de comportamiento, medidas a considerar en la utilización y mantenimiento de equipos y máquinas y otras...