Reconocimientode nuestrossaberes docentes
Comúnmente los profesores no damos el valor a lo que sabemos sobre la docencia que desarrollamos en las escuelas; esto porque generalmenteno reflexionamossobre nuestras experiencias o conocimientos y no intercambiamos puntos devista con otros maestros de manera constante. Lo llegamos a hacer esporádicamente más no seguimos un proceso ordenado ysistemático. Desde luego que tenemos muchos saberes que semanifiestan mediante opiniones, valoraciones y acciones que desarrollamos en condiciones concretas del marco escolar; estas acciones que realizamosen las situaciones educativas tienen implícitos muchos saberes como por ejemplo: habilidades para enseñar, conocimientos práctico-pedagógicos, haceres y hábitos escolares,conceptualizaciones,conjeturas y métodos deenseñanza, imágenes, esquemas, guiones, modelos pedagógicos y epistemológicos implícitos,actitudes y constructos docentes acertados. Estos saberes a su vez se mezclan conrutinas,encasillamientos, inercias burocráticas y estereotipos docentes que, si prevalecen, se oponenal cambio, fomentan la pasividad y no permitennuestro desarrollo profesional. En nuestra práctica cotidiana estossaberes y rutinas se producen en la ambigüedad, contradicción, contingencia, incertidumbre de las situaciones educativas, que complejizan más el proceso, por lo que nuestros saberes permanecenimplícitos y comúnmente no los ponemo en tela de juicio; se mantienen ocultos, no losreconocemos e incluso oponemos resistenciapara expresarlos e identificarlos, ocasionandoque muchas veces nuestra ricaexperiencia seolvide y abandone y, por lo tanto, que también nuestros saberes se desaprovechen, se pierdan y caigan en el olvido.
una de nuestras pretensiones es ofrecer elementos teóricos, metodológicosy técnicos para que reconozcan, rescaten y valoren sus biduría docente; y no sólo esto, sino que mediante un proceso metodológico compartir,contrastar,criticar,enriquezer con la teoría y todo el...
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