Reconquista de Fernando III El Santo
Si en la primera conquista Alfonso VII tuvo cierto temor de los musulmanes cordobeses que quedaban en la retaguardia de la Ajerquía, la estrategia de Fernando III sería totalmente diferente, por la propia Ajerquía, arrabal en el que moraba poca gente. Pero lo hace el monarca cristiano de forma pacífica y sensata. Se pone de acuerdo con Ibn al-Ahmar, firmalas capitulaciones con los cordobeses, además de entregar la ciudad vacía, y una tregua con Ibn Hud y sus súbditos por seis años a cambio de pagos, ingresados una gran parte al reino de Jaén, punto donde se fraguó la Reconquista.
Fernando III respetó la vida y la libertad de todos sus habitantes, y el 29 de junio de 1236, con las llaves de la ciudad en la mano, ordenó colocar en el alminar deAbd-al-Rahman III la enseña de la cruz y el pendón real. A continuación se procedió a la purificación de la Mezquita para transformarla en iglesia dedicándola a Santa María Madre de Dios.
Y tan sólo un día después, Fernando III, comenzó a tratar con la nobleza todo lo necesario para el poblamiento de la ciudad con cristianos, al quedarse totalmente vacía de musulmanes. “La caída de Córdoba enpoder de Castilla, más que un símbolo, era la realidad de la eliminación del Islam como fuerza política de peso en la Península”, según Escobar Camacho.
CÓRDOBA CRISTIANA
Tras la conquista cristiana, Córdoba es vaciada de musulmanes y ocupada por repobladores castellano- leoneses, que participan en el reparto de tierras. Entre estos nuevos pobladores destacan los nobles -generalmente hidalgossegundones- que a cambio de defender la frágil frontera con el vecino reino nazarí de Granada, acumulan poder y fortuna y detentan los primeros señoríos otorgados por Fernando III. Entre aquellos linajes destacan los Fernández de Córdoba, descendientes del adalid Domingo Muñoz, uno de los participantes en la conquista de la ciudad. En contraste con pasados siglos de esplendor, la Córdobabajomedieval pierde protagonismo histórico y es, a menudo, escenario de luchas intestinas que mantienen los nobles para apoyar enfrentadas rivalidades dinásticas y defender o ampliar sus privilegios. Así, en la guerra civil que entre 1366 y 1369 enfrentó a los partidarios de Pedro I el Cruel y su hermano bastardo Enrique de Trastámara, el apoyo de Córdoba a este último le costó duras represalias de PedroI, hasta ser derrotado en la batalla del Campo de la Verdad, a las puertas de la ciudad, lo que impidió que tomara Córdoba.
La inmensa mayoría de los habitantes de la Córdoba del siglo XIII y su reino son campesinos que trabajan en los grandes cortijos de la nobleza y de la burguesía. Al lado de la masa rural encontramos otro sector que se dedica a tareas no agrícolas. Son los innumerables menestrales de medios urbanos, los herreros, albañiles, carpinteros, odreros, armeros, silleros, caleros, canteros, etc.
La historia de este incontable grupo humano la hemos podido seguir en uno de sus aspectos más dolorosos. Porque, tras el optimismo de las conquistas del siglo XIII y de la participación en pequeña escala en los repartimientos, es un pueblo cuyo oficio durante casi toda la Baja EdadMedia será sufrir. Sufrir epidemias, carestías, alza de precios, hambres. Su liberación será la muerte. Grandes crisis atacaron al pueblo de Córdoba siendo la primera la Peste Negra en 1349 seguida de otra entre los años 1363-64. Son años de una extensa mortandad y una inmensa carestía de dinero. Así, el pueblo llega a finales del siglo de las calamidades diezmado, famélico y físicamente deshecho.En el siglo XV, con la llegada de los Reyes Católicos a Córdoba, para emprender de modo definitivo la guerra con el Reino de Granada, Córdoba se convierte en cuartel general de las tropas y recupera algo se su esplendor. En aquellos años se construyen edificios de inestimable valor, en el arte gótico-mudéjar , por los famosos Gonzalo Rodríguez Sangrelinda y sus sucesores los Hernán Ruiz, todos...
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