Recopilacion Tony Diaz
en las últimas décadas, las ciudades han puesto en evidencia fuertes cambios en sus patrones tradicionales de crecimiento. los centro se vacían, lasperiferias se densifican. ¿cómo podemos entender hoy a la ciudad?Me parece que primero hay que aclarar los niveles de conocimiento en los que hay que basarse para opinar sobre la ciudad. Uno de ellos, bastante general, tiene que ver con el desarrollo actual de las ciudades. En este caso se pueden examinar tendencias y fenómenos en el campo de la producción, de la economía y, en consecuencia,articular teorías y hacer predicciones generales. Pero estos análisis terminan por tener una validez relativa a pesar de los fenómenos universales que nos incluyen a todos más o menos por igual.Y aquí se nos presenta otro nivel de conocimiento que tiene que ver no solo con los fenómenos particulares de cada ciudad sino también con grupos de ciudades. Es decir, las conclusiones particulares son distintaspara las ciudades latinoamericanas que, por ejemplo, para las europeas. En cualquier caso, hay una tendencia general a una mayor indefinición física de la ciudad (entendida como se lo hacía en el siglo XIX y parte del XX) y a la conformación más compleja de lo que podríamos definir como redes o tejidos urbanos.Hay una tendencia “natural” a que vaya desapareciendo la diferencia entre el campo y laciudad por dispersión en el territorio (esto es válido, sin duda, para las ciudades europeas). Hoy habría que interpretar las redes y tejidos urbanos como formas del territorio. Simplificando, se podría decir que la ciudad ya no existe (idea que se viene desarrollando desde hace algunos años) pero esto es relativamente cierto. Es una idea que explica los desarrollos físicos de las ciudades peroque no describe las situaciones administrativas o las relaciones con la cultura cotidiana y el imaginario de la gente.De cualquier manera, lo que es importante tener en cuenta es que, si ya las divisiones administrativas y las normativas de las ciudades tenían poco que ver con la realidad (Buenos Aires y los municipios del Gran Buenos Aires, por ejemplo, que desde su fundación han constituido unasuerte de sistema urbano en red) ahora, esta separación entre el sistema administrativo-legal y la realidad, se ha hecho mucho mayor.Además, a lo largo de todos estos procesos de cambio, la brecha entre la calidad de vida de los tejidos urbanos de diferentes partes del mundo o de partes de tejidos urbanos de los mismos territorios, se ha ido agrandando en detrimento de la mayoría de la población.Creo que no es necesario aclarar que la injusticia en la calidad de vida no es culpa de lo urbano (aunque en la mayoría de los debates entre arquitectos así lo pareciera) sino el resultado de otras injusticias o, mejor dicho, de todas la injusticias mezcladas que en ningún lugar se representan tan bien como en las “ciudades”.
sin embargo, como ha sucedido históricamente, las ciudades continúanconcentrando el poder político, económico y tecnológico. ¿cuáles son entonces los espacios de oportunidades que nos ofrece hoy la ciudad?
Todo depende de cómo se gestionen las ciudades. Me parece que es muy difícil negar que las ciudades se hayan ido privatizando. Consecuencia de ello, a pesar del aparente aumento de la oferta de oportunidades, éstas están constreñidas a ciertos grupos sociales y,...
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