Recopilación Textos Historia Social De Madrid

Los Austrias: Siglos XVI Y XVII
1. AMPARO DE POBRES
Y ha llegado el negocio de esta gente a tanta malicia e invención, causada de su ociosidad, que me contó el doctor Francisco González de Sepúlveda, médico de la general Inquisición, persona de verdad y crédito, que le sucedió a un médico amigo suyo que se llama el licenciado Segovia quien pasando un día por la puerta de Nuestra Señora deLoreto de esta Corte, vio mucha gente junta y un hombre echado en el suelo, al cual le socorrían, con un bizcocho en vino y otras conservas, algunas personas caritativas, y le estaban ayudando a bien morir con palabras devotas, habiéndole traído una bula de limosna para absolverle por ella; y al tiempo que él llegó, oyó decir a todos los presentes: Ya murió, Dios le perdone. Y el médico le tomó elpulso por ver si había expirado, y se lo halló concertado y bien, quedándose espantado porque estaba como si estuviera muerto, deteniendo la respiración para mejor fingirlo; y en este momento llegó un Hermano del Hospital de Antón Martín, y como vio tanta gente se metió entre ella, reconociendo al que decían que estaba muerto. Se acercó a él y tirándole del brazo para levantarle, le dijo: ¿Tantasveces os hacéis el muerto embustero?, ¿Pensáis engañarnos como otras veces? Y él comenzó a decir a voces: no quiero levantarme; y unos compañeros que tenía, que habían comenzado a pedir limosna para enterrarle, y él, se fueron huyendo. Y dijo el hermano que descubrió el juego, que de esta manera había oído decir que habían juntado mucho dinero, y ya le habían engañado a él otra vez con esta maraña. Deadonde podrá V. M. colegir cuántos embustes deben de suceder cada día con esta manera de vivir en estos reinos. Cristóbal PEREZ DE HERRERA (1598): Amparo de pobres. Introducción y Notas de Michel CAVILLAC (1975).

2. LA VIDA COTIDIANA MADRILEÑA EN EL SIGLO XVII
Apenas alboreaba el día, comenzaba la animación en las calles. Repicaban innumerables campanas de iglesias y monasterios. Recorríanlas calles y plazas aguadores, caldereros, afiladores, buhoneros, que pregonaban a grito pelado toda clase de baratijas; mendigos que, rezando, cantando y exhibiendo llagas reales o fingidas, trataban de atraer la compasión; vagos profesionales que fantaseaban hazañas bélicas en Flandes y alquilaban su espada para cualquier fechoría; esportilleros, que se empleaban en conducir bultos; lacayos ymozuelas de toda catadura.

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Pasaban –por las calles- en pollinos frailes y más frailes de distintos hábitos y órdenes, pues su abundancia era inagotable; iban en mulas con gualdrapas los barbados doctores, en carrozas los consejeros y magistrados, a pié los simples covachuelistas o menestrales, pero todos comenzaban su tarea a las siete en verano, a las ocho en invierno. En la plaza Mayor y enla de la Cebada había mercado de carnes, verduras, aves y frutas, expendidas en cajones portátiles, en cuyo torno se apiñaban para proveerse de lo que la escurrida bolsa permitía. Eran frecuentes los alborotos y la actividad de la Coronada Villa no se interrumpía hasta el toque vespertino de las oraciones. DELEITO PIÑUELA, J. Sólo Madrid es Corte.

3. SALA DE ALCALDES DE CASA Y CORTE
Elasentamiento de la Corte marca el devenir histórico de Madrid. Todo lo que afectara a la seguridad y bienestar pasa a ser una cuestión de Estado. La Sala de Alcaldes de Casa y Corte, creada como ayuntamiento de Corte itinerante, pervive y se refuerza al hacerse ésta sedentaria. Reforzamiento del corregidor –nombramiento real- que sirve de correa de transmisión de los designios de la Corona alayuntamiento de Madrid. La oligarquía local organizada en torno al Concejo también se afianza. Acrecienta su poder a la sombra de la Corona, buscando la colaboración con ella y no el enfrentamiento. Sin embargo también hay tensiones. La Sala de Alcaldes fijada en Madrid con el establecimiento de la Corte la convierte en una Audiencia más que sirve para controlar política, judicial y policialmente el...