recorriendo parte del territorio

RECORRIENDO PARTE DEL TERRITORIO
Pensar que la visita a Manaure a los sectores de San Antonio, Canadá, Sabanas
de León, Casa Grande y Pie del Cielo, era solo el entrenamiento para subir al
proyecto de vivienda denominado, Resguardo Arhuaco, mis hermanos.
La travesía comenzó después de programar el viaje con Saúl y Carlos a eso de las
8:30 de la mañana, saliendo de Valledupar a las 2:30 de latarde, lo mismo que al
subir a Manaure, cuando íbamos próximos a Pueblo Bello, similar a cuando se
llega a la Tomita, se sentía el fresco ya. Después de una hora y media de
recorrido y al final de un torrencial aguacero, llegamos a Pueblo Bello, de verdad
que estaba haciendo frío. Yo seguía expectante al ver a tantos Arhuacos en las
calles, con sus atuendos tradicionales, mantas, mochilas,poporos, gorros o
sombreros. Me gustó ver cómo eran de calmados, prudentes y pacientes, muestra
de ello era Carlos mi compañero de viaje, quien al principio era más bien parco en
palabras, pero que irradiaba confianza, él era mi guía en la visita a Jewrwa y
Kwanimen. Decidimos pasar la noche en Pueblo Bello para arrancar madrugados
a la zona más retirada de Jewrwa adonde teníamos que ir.Partimos a las cinco y media de la mañana para allí, en dos motocicletas que
manejaban sendos Arhuacos pero sin manta. El que iba conmigo resultó ser
Kankuamo, lo que me produjo gran alegría, porque ahí le pude decir que yo
también era Kankuamo, con que orgullo me salió decir esto, yo que hasta el año
pasado fue cuando me reconocí como tal, gracias a Nubis la gran amiga de
Meche, mi mujer, que mellevó a Coco Solo en la vía hacia Atánquez, adonde
comencé a sentir como me atraía esa región, parte del territorio Kankuamo y como
al entérame que el Colegio de Atánquez llevaba el nombre de mi bisabuelo,
Nicanor Montero Arias, el papá de mi “Abue”, la mejor abuela del mundo que uno
pudo tener, por su amor y ternura y la que nos dió a esa inigualable mujer que es
mi mamá, me emocioné tantoque inmediatamente sentí que esa tierra era
también mía.
Bueno, el contarle a Giovanni el motociclista, cipote nombre para un hermano
indígena, fue decirle que yo provenía de los Kankuamos de la familía Montero
Arias de Atánquez, claro que en mi interior siempre está el ser de los Ortega de
Conejo- Fonseca, la tierra Guajira del viejo Barón, mi papá y descendiente de
Wayús, como quien dicese me revolvieron mis ancestros de casta que llevo en mi
ADN.
Ver como conducía Giovanni su moto con un pato tan torpe como yo, y que no me
dejó caer, fue increíble. Giovanni arremetía contra la pendiente abrupta inundada
de piedras recién lavadas por el aguacero del día anterior y como embestía los

tramos de arcilla jabonosa, cual Komanche en su caballo, de esos que narran las
novelitasde vaqueros que lee Tío Juancho y que una vez Pedrito el esposo de
Anín me regaló un montón.
En un momento cuando veníamos en las motos, nos detuvimos porque Elmer,
como Eme, el conductor de la moto donde venía Carlos, hizo una parada e indicó
que iba a adivinar o a consultar a un Mamo, yo al igual que los demás me quedé
esperando que Elmer saliera de hacer su gestión, ya que se habíainternado en el
monte. Luego continuamos con nuestro recorrido. Yo ingenuamente y con la
expectativa de ver a un Mamo y hablar con él, le pregunté a Giovanni si por allí
vivía algún Mamo, riéndose, él me contestó que el decir este de “ir a adivinar” o
“consultar al Mamo” es una forma de decir que van a ensuciar o defecar,
quedando yo con las ganas de ver al Mamo y que a la final lo que hubiera vistaera
una pila de mierda por la jocosidad de Elmer.
Después de una hora y media aproximadamente de salir de Pueblo Bello,
llegamos a Jewrwa, que según me dijo Carlos, este nombre está asociado con el
agua o con la madre del agua, puesto que cuando llueve en el cerro de Jewrwa,
infaliblemente llueve en toda la región.
Al iniciar nuestro recorrido, no me dejaba de maravillar por el paisaje de...