Recuerdo Y Olvido (Desde Nietzsche)
Durán Orozco Ana Cristina
RECUERDO Y OLVIDO.
Nos proponemos hacer una compilación de algunos apuntes sobre el recuerdo y el olvido, que han resultado de la lectura de algunos textos de Nietzsche; estos son La genealogía de la moral (principalmente el segundo tratado), El nacimiento de latragedia, Sobre la utilidad y el perjuicio de la Historia para la vida (II Intempestiva), y los fragmentos sobre las Consideraciones Intempestivas (segunda) y sobre La Genealogía de la Moral en Ecce Homo.
En La Genealogía de la moral el recuerdo es propio del resentido, del que odia y es débil ante la fortaleza del noble; el débil primero llama malvado al fuerte y en respuesta a esto, se nombra bueno enun segundo momento. El hombre rumiador del pasado, incapaz de olvidar “se halla deteriorado y deja de funcionar es comparable a un dispéptico (y no sólo comparable - ), ese hombre no ‹‹digiere›› íntegramente nada…” Dado que recuerda haber sido ofendido, y que sus acciones (de países, sociedades, individuos) son inútiles ante el devenir de la vida, conoce bien lo insoportable de la condiciónhumana, y “el conocimiento profundo de la vida mata el deseo de actuar.” Es la actitud del sacerdote, quien con la rumia del odio, del recuerdo, ha logrado una genial transvaloración de los valores en perjuicio de su enemigo, el noble; una venganza espiritual contra ‘el malvado’. Históricamente vive pensando en la represión pasada y en la venganza futura; es incapaz de hacer, vive paralizado, sinpresente.
En cambio, el hombre que olvida (el fuerte), se nombra bueno en un primer momento, pues todo lo que hace le resulta bueno a sí mismo; como malo distingue al débil en un segundo momento, sólo como complemento, como diferente de él. Para el hombre fuerte las ofensas no tienen importancia, pues las olvida y sigue en su acción. En La genealogía de la moral, Nietzsche compara a los débiles concorderos y a los fuertes con aves rapaces, las cuales no pueden robar corderos por maldad, sino simplemente porque es lo que ellas hacen. “Exigir de la fortaleza que no sea un querer-dominar, un querer-sojuzgar, un querer-enseñorearse, una sed de enemigos y de resistencias y de triunfos, es tan absurdo como exigir de la debilidad que se exteriorice como fortaleza.” En efecto, el hombre fuerte, elhombre que olvida, no sabe más que hacer, vive siempre en el presente.
Por otro lado, en El nacimiento de la tragedia, quien posee sentido histórico es el griego pesimista, mesurado por el recuerdo de que la vida es dolorosa. “El griego conoció y sintió los horrores y espantos de la existencia,” es un hombre teórico, quien también vive en el pasado rumiando el dolor de la vida. Se asusta conla llegada del Dioniso bárbaro, pues es capaz de reconocerse en él, puede verse como un animal “atado a la inmediatez de su placer y disgusto, en realidad atado a la estaca del momento presente y, por esta razón, sin atisbo alguno de melancolía o hastío,” sin atisbo alguno de pasado o futuro, en otras palabras, puede verse como bárbaro; sin recuerdo, sin dolor, sin historia, sin horizonte, y lo querealmente le aterra: atado a sus instintos (a su cuerpo), sin teoría y sin razón. Por esto, Nietzsche intuye que los griegos colocan a Dioniso junto a Apolo, para que el segundo mesure el desbordado instinto de vida voraz de Dioniso.
Aun así, Nietzsche señala que la experiencia dionisíaca resulta vital para la belleza que los griegos lograron crear. Para que la experiencia dionisíaca seaposible, es necesaria la muerte (o el adormecimiento) del hombre teórico, esto es del hombre que recuerda, pues lo dionisíaco requiere de instinto, de olvido. La activa capacidad de olvido, es “una guardiana de la puerta, por así decirlo, una mantenedora del orden anímico, de la tranquilidad, de la etiqueta: con lo cual resulta visible en seguida que sin capacidad de olvido no puede haber ninguna...
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