recuerdos de colegio
Acuérdate también que odiábamos el algebra por que esa materia no existía, era un chiste que nos contaban seis horas ala semana y que a quien mierda le interesa cuanto es X y Y y la división algebraica que se vaya mucho al huevo y que el coseno y la tangente se puede pudrir por ahí con toda la trigonometría, solo pocos seres de esos ingenieros que ganaran mucho dinero, pavimentando pistas o demás trabajos onerosos y se codearan con otros seres tan iguales a tantos, han tenido la estupidez de seguir esos cursospara ver hasta donde se puede llegar con los números, a ellos mis felicitaciones por tener los cojones que se necesita para aprobar matemática aplicada y muy merecido dinero tendrán y valdrá las noches desveladas y todo eso, pero hay algo más que eso, hay mucho más que eso, una prueba de ello es que nadie hace el amor pensando en que grado debe ser el exacto para introducirse dentro de la amada, ylo que piensan en ello no son matemáticos.
Acuerdate que las clases de deportes era una salvajada, que éramos casi los últimos en ser elegidos por los prospectos de futbolistas que disfrutaban quemarse al sol, a la mierda… nos escapábamos de todas las clases, acuérdate que solo yo me he jalado en educación física. Once años en vano y con lo caro que sale todo ello, y con el esfuerzo de nuestrosviejos y todos que lo intentábamos aprovechar de la mejor manera, y como pudiste después de estudiar tanto para ingresar, meterte para músico, para chef, para abogado…
¡puta madre para abogado!
Acuerdate que cuando yo sustenté que el nombre de Vallejo podía ser un salvador de esa camada de soñadores, aplaudieron todos pero nadie votó, he leído al tal K. G, entre tantas tonterías no saque nada deprovecho, como en el colegio. A decir verdad fue una buena decisión.
Que pretendía entonces y qué pretendo hasta ahora: sacarte de tus asquerosas casillas, comprobar una y mil veces que nada tenía sentido, pero como estaba seguro de que tus sonrisas hacia tus amigos eran sinceras- acuérdate que yo no sé tener amigos- no te dije nada, para qué mostrarte este mundo caótico tal como yo lo veo, y talcomo cualquiera puede verlo después de una buena sesión de conversaciones conmigo si antes no me golpeas por separarte del cariño de los hombres y unirte al cariño al azar y estoy seguro que un beso a tu madre no será lo mismo luego de ello, lo darás ya no por simple amor cursilero barato y mentiroso, lo darías por el amor consciente, el cual se basa la tremebunda certeza de que mejor hubiera...
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