Recuperar El Vaticano Ii Como Acontecimiento
Páginas: 23 (5711 palabras)
Publicado: 26 de octubre de 2012
La letra mata, mas el Espíritu vivifica (2 Co 3,6)
Recuperar el Vaticano II como acontecimiento
Introducción
Pasará mucho tiempo hasta que la Iglesia, a la que Dios le ha regalado un Vaticano II, sea realmente la Iglesia del Vaticano II: estas palabras pronunciadas por Karl Rahner pocas horas después de haberse clausurado el concilio, revelan la importancia y la complejidad del procesode recepción del acontecimiento conciliar. Hoy, transcurridos cincuenta años, la Iglesia, por medio de sus diversos sujetos e instancias, se dispone a celebrar, evaluar e impulsar el contenido y el significado de aquel poderoso acto del Espíritu.
No se trata ahora de ofrecer un balance imposible, sino de subrayar algunas líneas de fuerza del concilio, de recoger algunas características mayoresde la recepción entendida como proceso teológico y de ofrecer algún apunte en referencia a una cuestión tan actual como es la de la hermenéutica del Vaticano II.
Las “novedades”
La Tradición puede entenderse como dialéctica entre continuidad y ruptura o como una sucesión de rupturas que impulsan la permanente renovación o conversión. Sería el poso histórico o el resultado del empeño de laIglesia que busca sin cesar la conversión y la renovación . Desde esta perspectiva, se pueden apuntar las grandes novedades del concilio, que constituyen un salto cualitativo respecto al pensamiento y a la práctica precedente.
El Vaticano II es el primer concilio en tratar la cuestión de la revelación en sí misma . Plantea su naturaleza y, al hablar de su contenido, realiza un clarodesplazamiento de las verdades reveladas hacia la Verdad de Dios que se revela a Sí mismo. Es decir, pasa de la revelación entendida fundamentalmente como instrucción basada en un depósito que debe ser fielmente protegido e infaliblemente promulgado a concebirla como comunicación, en la que la acogida e interpretación humana juega un papel decisivo. En efecto, en la revelación, Dios habla con los sereshumanos como amigos, trata con ellos y sigue conversando siempre con la Esposa de su Hijo amado . No anula la concepción anterior, sino que la engloba en una comprensión más profunda, en la que la historia resulta ser un acontecimiento constitutivo de la auto-comunicación de Dios a la humanidad.
Otra gran novedad viene dada por la concepción de la Iglesia como misterio enraizado en el misteriotrinitario . Más allá de la constatación sociológica y jurídica de la sociedad perfecta, la Iglesia es misterio de comunión, enviada a dar testimonio del Reino y a proclamar la salvación universal regalada por Dios. Al referir la Iglesia al misterio trinitario, la eclesiología católica recuperaba el papel del Espíritu en la vida de la Iglesia. Superaba así el déficit pneumatológico de los últimossiglos y colocaba a la Iglesia en el lugar que se le asigna en el credo .
En la misma constitución sobre la Iglesia y en la referente a la liturgia, aparece la recuperación del pueblo de Dios como sujeto eclesial de primer orden. También aquí se recoge la tradición de los últimos siglos, pero no para ser entendida como un sumando, sino interpretada desde una nueva perspectiva. No se trata de negarla naturaleza jerárquica, sino de subordinarla.
La Constitución Pastoral marca asimismo un hito en la historia de los concilios desde varios puntos de vista. Por primera vez se dirigía un documento del Magisterio a toda la familia humana con la universalidad de las realidades entre las que ésta vive . No lo hacía partiendo de una comprensión de la Iglesia como madre y maestra, sino en tono dereciprocidad, con el deseo de entablar un diálogo y reconciliarse con el mundo y la cultura moderna. Quizá sea en este ámbito donde se puede observar la clave para explicar la disparidad de recepciones del horizonte eclesiológico del Vaticano II y el posible cambio de óptica experimentado en estos cincuenta años: mientras el concilio muestra interés por dialogar y aprender en su contacto con el...
Recuperar el Vaticano II como acontecimiento
Introducción
Pasará mucho tiempo hasta que la Iglesia, a la que Dios le ha regalado un Vaticano II, sea realmente la Iglesia del Vaticano II: estas palabras pronunciadas por Karl Rahner pocas horas después de haberse clausurado el concilio, revelan la importancia y la complejidad del procesode recepción del acontecimiento conciliar. Hoy, transcurridos cincuenta años, la Iglesia, por medio de sus diversos sujetos e instancias, se dispone a celebrar, evaluar e impulsar el contenido y el significado de aquel poderoso acto del Espíritu.
No se trata ahora de ofrecer un balance imposible, sino de subrayar algunas líneas de fuerza del concilio, de recoger algunas características mayoresde la recepción entendida como proceso teológico y de ofrecer algún apunte en referencia a una cuestión tan actual como es la de la hermenéutica del Vaticano II.
Las “novedades”
La Tradición puede entenderse como dialéctica entre continuidad y ruptura o como una sucesión de rupturas que impulsan la permanente renovación o conversión. Sería el poso histórico o el resultado del empeño de laIglesia que busca sin cesar la conversión y la renovación . Desde esta perspectiva, se pueden apuntar las grandes novedades del concilio, que constituyen un salto cualitativo respecto al pensamiento y a la práctica precedente.
El Vaticano II es el primer concilio en tratar la cuestión de la revelación en sí misma . Plantea su naturaleza y, al hablar de su contenido, realiza un clarodesplazamiento de las verdades reveladas hacia la Verdad de Dios que se revela a Sí mismo. Es decir, pasa de la revelación entendida fundamentalmente como instrucción basada en un depósito que debe ser fielmente protegido e infaliblemente promulgado a concebirla como comunicación, en la que la acogida e interpretación humana juega un papel decisivo. En efecto, en la revelación, Dios habla con los sereshumanos como amigos, trata con ellos y sigue conversando siempre con la Esposa de su Hijo amado . No anula la concepción anterior, sino que la engloba en una comprensión más profunda, en la que la historia resulta ser un acontecimiento constitutivo de la auto-comunicación de Dios a la humanidad.
Otra gran novedad viene dada por la concepción de la Iglesia como misterio enraizado en el misteriotrinitario . Más allá de la constatación sociológica y jurídica de la sociedad perfecta, la Iglesia es misterio de comunión, enviada a dar testimonio del Reino y a proclamar la salvación universal regalada por Dios. Al referir la Iglesia al misterio trinitario, la eclesiología católica recuperaba el papel del Espíritu en la vida de la Iglesia. Superaba así el déficit pneumatológico de los últimossiglos y colocaba a la Iglesia en el lugar que se le asigna en el credo .
En la misma constitución sobre la Iglesia y en la referente a la liturgia, aparece la recuperación del pueblo de Dios como sujeto eclesial de primer orden. También aquí se recoge la tradición de los últimos siglos, pero no para ser entendida como un sumando, sino interpretada desde una nueva perspectiva. No se trata de negarla naturaleza jerárquica, sino de subordinarla.
La Constitución Pastoral marca asimismo un hito en la historia de los concilios desde varios puntos de vista. Por primera vez se dirigía un documento del Magisterio a toda la familia humana con la universalidad de las realidades entre las que ésta vive . No lo hacía partiendo de una comprensión de la Iglesia como madre y maestra, sino en tono dereciprocidad, con el deseo de entablar un diálogo y reconciliarse con el mundo y la cultura moderna. Quizá sea en este ámbito donde se puede observar la clave para explicar la disparidad de recepciones del horizonte eclesiológico del Vaticano II y el posible cambio de óptica experimentado en estos cincuenta años: mientras el concilio muestra interés por dialogar y aprender en su contacto con el...
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