Recursos Y Motivaciones Para Futuros Escritores
Has hecho bien en recurrir a este texto. Tiene todo lo necesario para auxiliarte: consulta tu problema y en- contrarás el remedio. No abandones el tratamiento, te dará buenos resultados.
Prospecto Has entendido bien, lo que tienes entre las manos es una especie de botiquín para urgenciasliterarias. Des- de la inicial o reiterada decisión de escribir hasta el de- seo de publicación pasando por tus consultas frecuen- tes o las más raras.
De escribir se trata, y de tener a tu disposición el ar- senal más completo para sacarte de apuros con éxito, sabiendo que no es lo mismo escribir que escribir lite- rariamente. La paradoja: para escribir, no existen rece- tas. Lo apropiado en unasituación, puede resultar ine- ficaz en otra, y viceversa. De allí, el placer del texto.
¿Las urgencias? Por una parte, los problemas de cre- ación. La escritura provoca trastornos: sofocos, excita- ción, bloqueos, angustia, insuficiencia léxica, insomnio, aislamiento, incertidumbre, confusión (algo así como creer que uno ha escrito una obra maestra de la literatu- ra universal y llevarse grandesdesilusiones).
Por otra, los problemas de técnica. Pretendes el cuento perfecto o una novela que los lectores se reco- mienden entre sí.
Este libro te ofrece soluciones para resolverlos. 10 Síndrome del paciente: Escritor No se lo confiesas ni a tu interlocutor interno, pero te ves publicando un libro de tapa dura y letras grandes en la portada. O uno en rústica con solapas. O uno de bolsillocon miles de ejemplares vendidos.
Examen clínico Apunta tus reacciones y sensaciones en dos columnas, las buenas y las malas. Seguramente, pasas de unas a otras en menos de lo que dura un relámpago o en un santiamén o en lo que dura el canto de un gallo (o de una gallina, tú dirás).
Escribir es un acto violento o lujurioso, o violento y lujurioso, un vaciamiento o una carga, un tránsito haciael más allá o hacia el más acá.
Si fallas en el acto de la creación, puedes amargarte frente a las ideas que no acabas de atrapar, censurarte, perder la autoconfianza, empacharte de palabras y no saber qué hacer con tantas como contienen los diccio- narios y escribir un cuento al que la falta de vocabula- rio o la sintaxis rebuscada lo vuelven insufrible.
Si fallas en la técnica, puedes estarfuncionando como 11 un autómata, usar constantemente las mismas palabras de la misma manera, ser un escribiente de páginas nota- riales que no encuentra el tono ni la propia voz.
Puedes estar haciéndolo como ya lo ha hecho otro escritor. O contar una anécdota y no darte cuenta de que para «hacer literatura» no basta con transcribir lo que al- guien te ha contado.
O alambicarte, perder elcontrol y forzar tanto el lenguaje que se acabe ahogando el texto. En cualquier caso, escribir es saludable. Es como so- ñar. Contaba Freud que en un pueblo, todos los hom- bres estaban enamorados de la misma mujer. Hasta que un día, uno de ellos, un hombrecillo diminuto, amane- ció diciendo que se sentía liberado de esa obsesión. Al indagar sus vecinos cómo lo había conseguido, les con- tó que esanoche había soñado que la mujer lo amaba. Y soñando resolvió el conflicto.
Idénticos resultados se pueden conseguir escri- biendo. Estás enfermo de literatura y vaya si tienes dudas o problemas... Tal vez ya te has hecho varios chequeos y eres un hipocondriaco literario.
A continuación, las más comunes, las que repiten unas y otros hasta que entienden qué es ser escritor, cuál es el mejor...
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