Redaccion emociones castellano



Sientes que no te queda nada y que estas solo en el mundo, es entonces cuando aparece ese alguien que, sin saber cómo, da un giro de 360 grados a tu vida y logra devolverte la felicidad que yadabas por perdida.
No puedo conocer con precisión qué es lo que estás pensando en estos instantes pero estoy segura que si buscas entre tus recuerdos es muy probables que hayas vivido alguna situaciónparecida a la anterior. Aun así no importa las veces que nos veamos al borde del precipicio, lo que verdaderamente es importante serán las veces que logremos evitar la caída y, si finalmente caemos,que logremos levantarnos.

Recuerdo que mi abuela siempre me decía que jamás debía dejar de perseguir aquello que realmente quería y que si me rendía era porque quizás no tenía las ganas suficientesde lograrlo. Cuando tenía 10 años me diagnosticaron cáncer. A esa edad ni siquiera conocía el significado de la palabra pero supuse que no sería demasiado bueno porque desde entonces, las visitas ahospitales eran cada vez más frecuentes, mis padres no parecían demasiado alegres desde que les comunicaron la noticia y la tristeza iba haciéndose cada día más poderosa. No entendía absolutamente nadade lo que estaba pasando y poco tiempo después mis papás me dijeron que debía someterme a algo llamado “quimioterapia”.
Pasé días intentando pensar de qué podía tratarse aquello hasta que finalmentellegó el inicio del tratamiento. El primer día recuerdo entrar en una sala rodeada de personas muy distintas a mí… pero con algo en común: la batalla contra aquello que los adultos llamaban “cáncer”.Una batalla que resultaba ser muy larga y agotadora. Después de visitar el hospital, casi siempre me sentía sin fuerzas ni ganas de hacer absolutamente nada y durante varias semanas tan siquierapodía ir a la escuela ni ver a mis compañeros. Algo que tampoco me gustaba demasiado era ver cómo, poco a poco, mi larga melena iba desapareciendo. Frecuentemente me preguntaba por qué aquello tan solo...