rEDACCION

Mi pasión

Siempre había pensado que tener talento, pasión y creatividad, eran 3 adjetivos, que solo podían otorgase aquellos que tienen aptitudes musicales, destacaban por su inteligencia, o simplemente, se les daba bien hacer de todo. Pero con el paso de los años, me di cuenta de que no se trata de tus capacidades por ser más competente o destacar entre los demás, sino que estar en tuelemento es hacer eso que realmente te importa i te gusta, es cuando el tiempo no pasa, y te sientes totalmente libre.
Des de pequeña, mis padres nunca me pusieron barreras para desarrollar mis habilidades, ni me prohibieron ser yo misma. Un ejemplo claro, y con el que me siento muy identificada, es mi habitación. Ya hará 3 años, o así, que pase por una etapa que emocionalmente me hundía y me eraimposible levantar cabeza. Hasta que un buen día, se me ocurrió coger una brocha y empezar a pintar en la pared de mi habitación, todas aquellas cosas que sentía o simplemente me pasaban por la cabeza. Cuando lo vio mi madre se quedó sorprendida, pero en lugar de echarme bronca, me animo a decorar el resto de la habitación. Así que cuando entras en ella, en las cuatro paredes y en cada elemento puedesver una pequeña muestra de lo que fui, lo que soy y lo que seré.
Esto solo fue el principio de una de una de mis aficiones, que dio lugar a muchas más, como por ejemplo escribir, la fotografía, viajar y ver mundo. Hay una pasión que creo que es bastante curiosa y especial, ya que quien me introdujo en ella fue mi padre, que me enseño a memorizar grandes frases de celebres científicos.
Pero sihay una pasión que puede con todas las demás, que me hace sentir que el tiempo no pasa, que soy libra y lo más importante, que me sale de dentro, es la pasión y dedicación que tengo con el mundo de los caballos. Des de pequeña, siempre me habían gustado los animales, pero los caballos, siempre me habían fascinado. Mi sueño siempre había sido poder montar a caballo y poder tener uno.Aunque muchas veces llegue a pensar que nunca lo conseguiría, hace ya dos años y medio, mi madre me dio la sorpresa más grande de mi vida. Me llevó a hacer una clase de hípica, en San Matéu (Vallromanes), y des de ese día, no he faltado ni un domingo.
Cada fin de semana, me levanto a las 7:30, haga frío o calor, o me allá ido a dormir tarde o temprano, siempreestoy allí plantada a las 9:00 en punto, con ganas de aprender algo nuevo. Tengo que decir, que de esta pasión, no me gusta solo ir allí y montar un rato a caballo, sino que me gusta hacer también el trabajo sucio. Es decir, llegar y tener que dar de comer a los caballos, cepillarlos, preparar-los con sus pertenecientes monturas… Creo que si algún día me pasara algo, que me impidiera montar acaballo, solo con estar allí metida en el meollo y con los caballos, ya sería feliz. Pero también tengo que admitir que el contacto directo al trabajar con el caballo, es un momento, al menos para mí, mágico. Poder sentir que tu cuerpo empieza a sintonizar con el delanimal, y acabar siendo un solo cuerpo que se mueve con total harmonía, me hace sentir llena de felicidad. Por otra parte, está disciplina, también me ha enseñado a ser más cuidadosa con las cosas, a conocer mis límites y aprender que todo no puede hacer-se rápido, a caer y volver a levantarme, aunque la caída seadolorosa. Y lo más importante, que aunque en la vida haya pérdidas dolorosas, tienes que seguir adelante, sonriendo y siendo feliz aunque la verdad no te complazca.
Soy consciente que lo último que he dicho, no tiene nada que ver con la equitación, pero para mi tiene un significado muy grande. Aunque me cueste mucho contar-lo, creo que de vez en cuando también está bien desahogar-se un poco....