REDACCION

En la bonita isla de Menorca, una preciosa tarde de junio, paseaban dos amigas. Ellas eran Lidia y Gisela. Lidia era una chica alta, morena, con el pelo por encima de los hombros, sus notas eranbrillantes y amaba la lectura. Gisela no era ni muy alta ni muy baja, tenía el pelo de color rubio ceniza, sus notas no subían del seis y su gran pasión era el surf. Eran muy amigas, se lo contaban todo,compartían malos y buenos momentos…
Mientras iban de tienda en tienda, se les acercó un chico de aspecto agraciado y les preguntó por la oficina de turismo. A Gisela y a Lidia se les quedaron losojos como platos. El muchacho era de piel morena, tenía los ojos verdes y llevaba su adorable pelo rubio a lo loco. Era el chico con el que ambas habían soñado siempre. Así que decidieron acompañarlehacia la oficina de turismo y aprovechar para conocerle un poco mejor. Por el camino descubrieron que a Fran le gustaba mucho la lectura y el surf (igual que a Lidia y a Gisela). Al despedirse Lidiapropuso quedar más tarde para tomar algo.
De camino hacia al bar donde habían quedado, Gisela confesó a Lidia lo que sentía por Fran y ella se quedo desconcertada, porque a ella también le gustaba.Empezaron a discutir sin sentido alguno. Cuando se reunieron con Fran, él notó la tensión entre sus dos nuevas amigas. Intentó averiguar lo que pasaba, pero no dio resultado. De repente, Fran, recibióuna llamada y se excusó para atenderla. Al volver dijo que estaba muy cansado y que se tenía que ir
Las chicas estuvieron varios días sin hablarse, no se estaban dando cuenta pero su amistad se estabaderrumbando. Se empezaron a hacer jugarretas la una a la otra hasta que Lidia le contó a Fran la situación en la que se hallaban. Fran decidió poner fin a esa incómoda situación. Decidió que el sábadoquedaran los tres en la plaza principal de Ciutadella.
Al llegar allí las estaba esperando Fran con la compañía de otro chico de su edad. Ambas pensaban “me va a elegir a mí y la otra se va a...