Redaccion

Dejar a Matilde.
No sé cómo hace para aguantarme pero no sé qué haría si no lo hiciese. Creo que esa frase nos define muy bien. Él lleva un año soportando mis tonterías, promesas sin cumplir,cambios de humor, berrinches y maltratos y no quiero que llegue el día en el que canse de hacerlo, le quiero.
Pero he vuelto a hacerlo. Le volví a fallar como muchas otras veces, le dejé plantado.Tuve que llamar para intentar arreglarlo pero no lo mejoré mucho, parecía cansado y quiere contarme algo importante que creo, no me gustará, así que le propuse ir al mar para compensarle. Esta vez iba ahacerlo bien. Me preparé como siempre, sé que a él le gusto así. Nada más aporrear mi ventana bajé y decidí ser yo misma. Como suponía, seguía enfadado por mi plantón. Subí a la moto, me agarré fuertea su cintura y nos pusimos en marcha.
Tenía que arreglar esto, no soportaba estar mal con él. Estar con él durante todo ese tiempo había sido perfecto. Llenaba espacios que ni yo sabía que tenía.Me desbordaba, me iluminaba los días, las vidas, el alma. Me encanta hacerle rabiar y disfrutar de su inocencia pero ahora no me podía permitir ese lujo, no quería perderlo para siempre.
Al finllegamos al mar y escogimos un sitio reservado y desierto. Una vez estuvimos preparados nos tumbamos juntos sobre la arena. Estuvo a punto de contarme eso tan importante, pero no podía hacerlo tanpronto, necesitaba una última oportunidad así que entre unas cosas y otras y no le dejé.
Más tarde, dimos un pequeño paseo por la playa y aproveché para jugar un poco con él y las grandes olas del marque venían con fuerza y me empujaban sin piedad. Giulio quiso contarme de nuevo eso que me tenía que decir pero no se lo permitíconsentí y le pedí que me llevara en brazos a una parte más profunda delmar en un gesto cariñoso que espero, le hiciese cambiar de opinión.
Así estuvimos durante gran parte de la tarde, él quería contarme eso que tanto deseaba y yo se lo impedía con cualquier excusa,...