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HETERONOMÍA Y AUTONOMÍA. Alienación mental y conductas
primitivas frente a fanatismo y conductas sectarias.
1. Autonomía ética y autonomía moral.
a) El formalismo kantiana (ética material).
En la sociedad moderna en la que vivimos que ha llegado gracias al desarrollo
técnico y a la eficacia política a un grado de bienestar notableexige de cada uno de sus
ciudadanos autonomía y racionalidad, es decir: exige en este mundo globalizado
individuos capaces de regirse por principios que permitan la convivencia y la
solidaridad entre grupos e individuos. Si bien, y no podemos dejar de mencionarlo,
también de individuos libres capaces de acceder voluntariamente a los productos que
nuestro mercado pletórico pone a nuestradisposición. O sea, debemos ser libres,
solidarios, y buenos consumidores. Pero vayamos directamente al tratamiento de
cuestiones de índole ético y moral que son en definitiva las que realmente nos interesan.
La distinción entre autonomía y heteronomía moral se la debemos al filósofo alemán
Inmanuel Kant (1724-1804). Para Kant un hombre obra bien cuando tiene como
fundamento de su acción unprincipio de validez universal (imperativo categórico en
palabras del autor), o sea válido para todos los hombres en todas las circunstancias, en
cualquier tiempo y lugar. Principio de validez universal que descansa en la voluntad
individual libre y racional que todo hombre por el mero hecho de serlo poseé. Siempre y
cuando el hombre obedezca a su voluntad obrará libremente, autónomamente,racionalmente. Esto no quiere decir que cada uno de nosotros obre como le dé la gana,
hay ciertos límites y Kant los sitúa acudiendo a la conducta heterónoma. ¿Qué es para
Kant una conducta heterónoma? Será aquella cuya norma guía procede de una instancia
diferente a la del propio individuo libre: padres, profesores, amigos, ideologías políticas,
credos religiosos..., o lo que es lo mismo, cuando lanorma obedece no al deber en sí
mismo sino a fines u objetivos que satisfagan (o nos esclavicen diría Kant) nuestras
inclinaciones y deseos. Responden a la forma proposicional: “si...entonces”, es decir: es
condicionada, no libre (imperativo hipotético diría Kant). Acudamos a un ejemplo
concreto para aclarar el significado de lo que estamos diciendo; así: “si estudias y
apruebas entonces tecompraré un pony como el de Lisa Simpson”.
De este modo concluirá Kant: si actuamos en función de principios normativos
ajenos a nuestra voluntad libre estaremos condicionados, obedeceremos a causas
externas, y por tanto, es imposible que nuestra acciones puedan ser buenas y correctas.
Nuestro obrar debe ser libre, ajeno a condiciones, a imposiciones exteriores; nuestro
obrar debe ser fin en símismo. Nuestro obrar bueno y correcto debe ser para Kant
racionalmente justificado e internamente asumido. Y este buen obrar Kant lo formula
como imperativo categórico a través de dos máximas:
a.- Obra de modo que puedas querer la máxima de tu acción como ley universal.
b.- Obra de modo que trates a la humanidad, tanto en tu persona como en la de
cualquier otro, siempre como un fin y nuncacomo un medio.
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IES Fray Pedro de Urbina – Departamento de Filosofía
Desgraciadamente, o realmente, parece que los individuos como los descritos por
Kant son los menos. Nuestro obrar siempre parece estar mediado por las posibles
consecuencias, siempre está planeado o ejecutado en un medio social que querámoslo o
no nos condiciona. Y no podemos olvidar que la naturaleza humana, no sólo esracional,
también está impregnada de sentimientos, pasiones, deseos, miedos,... que en ocasiones
se sumergen en lo irracional, absurdo e incluso aberrante. Parece obvio que la ética
kantiana peca de idealismo al abstraer al individuo de la realidad social en la que
querámoslo o no se desenvuelve, no es un ser etéreo que vaya más allá de lo mundanal.
b) El materialismo de Espinosa (ética...
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