reduccionismos antropologicos

El problema
El actuar de cada uno de nosotros (decidir hacer el bien o el mal), dependerá siempre de las ideas, creencias o convicciones que han conformado mi mentalidad y que considero son las mejores respuestas a las preguntas más fundamentales que siempre me he hecho, sobre todo las referidas a mi propia existencia.


Basta revisar con cuidado la historia del pensamientohumano para darnos cuenta que muchas de esas ideas que intentan explicar a la persona; sus misterios y fascinaciones, son muy variadas y en algunos casos y de muchos modos poco aclaratorias o reduccionistas con respecto a la realidad total de lo que verdaderamente somos. No obstante, en esta variedad de explicaciones que van desde sistemas filosóficos bien construidos lógicamente hasta teoríasbiológico-evolucionistas, psicológicas o sociales, cabe preguntarse: ¿cuál de todas estas es verdadera?

Sabemos que lo primero que se necesita para buscar la verdad de algo es humildad ante la realidad misma (reconocer que está allí y que yo no la puedo crear desde mi subjetividad) y una actitud crítica ante aquello que pretendiendo ser verdad no lo es. Se trataría entonces de aceptar primeramenteque sí podemos conocer las explicaciones más profundas de esa realidad llamada persona, y que si lo hacemos con el método debido y cuidando el proceso de conocimiento, podríamos alcanzar incluso su definición esencial, para posteriormente, juzgar y razonar sobre esta certeza; la tarea es ir eliminando errores, falacias y reduccionismos que no alejan de una respuesta integradora, esto es,considerando todas las dimensiones de la persona: la perspectiva experiencial, la científica, la metafísica, la ética y hasta la teológica, para darle “sentido global” a toda la complejidad de lo humano.

Arturo Damm Arnal en su libro de Falacias Filosóficas dice: “es verdadera aquella filosofía o conjunto de ideas que, llegando a las causas últimas explicativas, motive conscientemente accionesconsecuentes con sus postulados y encaminen a la persona a su auténtico desarrollo personal y de la comunidad”, no puede ser confiable si no promueve ante cualquier circunstancia la dignidad de la persona.

Entendamos que un reduccionismo antropológico es todo intento explicativo que “(...)considera únicamente un aspecto de la realidad, reduciéndola (de aquí el nombre) en su comprensión o en susdinamizaciones a ese único aspecto, al la realidad y con ella a la persona, se impone horizontes determinados al conocimiento e induce cierto tipo de acciones, partiendo de, y concluyendo en, la parcela de la realidad que considera de manera exclusiva y excluyente, negando o ignorando, el resto de la realidad que ha quedado al margen de su consideración y concepción”1

Por ello, la urgencia es quetodo reduccionismo antropológico que conforma mentalidad debe ser rechazado o por lo menos criticado, ya que tendrá fuerte influencia en mis acciones, debo preguntarme: ¿me engrandece en mi actuar moral?, ¿me conduce a un fin último o me deja en los fines próximos?¿respeta mi naturaleza?¿me lleva por un camino de confusión y desorden de lo que realmente soy? .Peligrosa situación se vislumbra aquícuando un conjunto de ideas, o sistemas filosóficos nos plantean definiciones incompletas que “desorientan la voluntad y obnubilan la razón”2.

Defender sólo una de nuestras realidades constitutivas y dogmáticamente imponerla como verdad absoluta, es limitarnos, esquizofrenizar al grado de provocar vacíos existenciales y pérdida total del sentido de la vida.



Consecuencias
Pedro M.Gasparott nos vislumbra ya muy acertadamente el panorama que vivimos “(...) una crisis de fe en el progreso científico y técnico; una crisis de la razón, ésta parece incapaz de ofrecer el fundamento de lo real y de los valores éticos; un rechazo al modernismo y con él a todas aquellas utopías, ideologías, y cosmovisiones que prepararon el clima de las dos últimas guerras mundiales; una disolución del...