Reeleccion
Este argumento, en realidad, no hace más que trasladar la discusión a otros contextos, generalmente a países de sólida tradicióndemocrática e institucional, muy diferentes a nuestra realidad, donde tenemos más que aprender de nuestra propia historia que de la observación de lo que sucede en otras latitudes, con tradiciones yexperiencias políticas diferentes.
En este asunto de las bondades o peligros de la reelección presidencial, la gran maestra es nuestra historia. Es de ella de donde debemos extraer las mejores lecciones,para no repetir los mismos errores del pasado. Bien se dice, al respecto, que: “Los pueblos que no aprenden de su historia están condenados a repetirla”.
¿Y qué nos enseña nuestra historia sobreeste tema? Pues que la reelección presidencial ha sido hasta ahora uno de los peores males para nuestra vida republicana y democrática. Ella ha sido la madre de muchos de nuestros vicios políticos: latendencia al autoritarismo y la dictadura de nuestros gobernantes, su afán de continuismo, su lujuria por el poder y la propensión al caudillismo.
La posibilidad de perpetuarse en el poder, inclusoaceptando a regañadientes períodos intermedios en que se resignan a entregar la banda presidencial pero no el poder, mueve a los pícaros aprendices de dictadores o caudillos a ingeniárselas paraerigirse en dueños de los partidos políticos, donde su voluntad llega a imponerse sin discusión alguna, y se antepone, en toda decisión, su propia conveniencia y no la del partido y mucho menos los...
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