Reencontrandote

Rencontrándote
Los rayos del sol comenzaron a asomarse por la ventana indicando la llegada de un nuevo día; una dulce joven de ojos color chocolate sentía que ese día sería especial así que se levantó cantando y dando pequeños saltos y se miró en el espejo de su habitación, tenía el cabello completamente enmarañado lo que la hizo reírse de si misma. Tomó un largo baño, se vistió con un shortblanco y una blusa lila y bajó por su desayuno… En la cocina se encontraba su amorosa madre corriendo de arriba abajo preparando la comida pero al ver a su hija detuvo su labor y dijo – May, estas realmente radiante hoy – la susodicha respondió al halago con una amplia sonrisa. Después de desayunar, May tomó su mochila y corrió hacia la puerta para ver como su autobús se alejaba más lleno quenunca… Suspiró frustrada y fue por su bicicleta, la montó y se dirigió a su academia.
Al llegar a su salón de clases, su profesora la reprendió por su retraso y como castigo la hizo resolver una inecuación en el pizarrón, la cual ella resolvió a la perfección sin saber como, y la profesora inconforme con el castigo, le dijo que también debía llevar al chico nuevo a conocer toda la academia y Maysolo pudo asentir resignada y un poco confundida al ver las miradas asesinas de todas sus compañeras pero al mirar a su nuevo compañero quedó en shock ya que era el chico más guapo que había visto en su vida, tenia el cabello tan negro como la noche, tez bronceada, facciones perfectas… Un carraspeo por parte de la profesora la sacó de sus ensoñaciones y más roja que un tomate se dirigió a su lugarde trabajo donde Sora, su mejor amiga, la esperaba con un aura de celos y envidia que la asustó de sobremanera pero aun así se sentó a su lado y Sora dijo – Estarás con el chico más lindo de la academia todo el día. ¡Te odio! – y allí fue donde May supo el porqué de todas aquellas miradas.
Al terminar la dichosa clase de matemáticas, el chico nuevo y May comenzaron con el recorrido en unsilencio muy incomodo por lo que el chico decidió romperlo – Siempre has sido muy distraída lo sabias, Mine – dijo él y la chica lo miró atónita, luego gritó eufórica y se lanzó a sus brazos como si su vida dependiera de ello ya que solo existía un hombre que la había llamado así en toda su vida, el niño del que se alejó el día que se mudó junto con sus padres, por el que tantas lágrimas derramó alsaber que tal vez nunca lo volvería a ver; del que se había enamorado de pequeña, su primer y único amor aunque de esto último él nunca se enteró… Pero en verdad, ¿era él? Se preguntó después de lanzarse a sus brazos pero su pregunta fue respondida al ver aquellos ojos únicos de color ámbar con los que solo Zero, con una pequeña mirada, podía derretirla.
La tarde transcurrió perfecta recordandoviejos tiempos entre bromas y risas hasta que cayó la noche y con ella la hora de volver a casa. – Adiós Zero… – dijo May un poco sonrojada, Zero en respuesta le regaló una de sus perfectas sonrisas a la chica dejándola bastante aturdida y así cada uno regresó a su respectivo hogar… Al llegar a su casa, May corrió a su habitación y saltó desde la puerta hasta su cama gritando de felicidad, sentíaque su vida comenzaba a alejarse de la monotonía en la que se encontraba desde el día que se mudó…
El tiempo había pasado volando, los días se volvieron semanas hasta convertirse en tres meses... Los tres meses más cortos y felices que la chica había tenido en mucho tiempo; Zero y May se habían vuelto casi inseparables, habían recuperado la amistad que perdieron e incluso tenían un lazo másfuerte el cual prometieron que nadie volvería a desatar.
Una tarde, a la hora de salida, Zero y May conversaban animadamente sobre el apodo que él le había puesto a ella, Mine, él decía que era de puro cariño y además una forma para que ella lo recordara a él por siempre pero algo que ella no sabía es que también era porque para él May era suya; de pronto Leonn, el ex novio de May, se acercó...