reflexión

Las iniciativas implementadas en la década recién pasada en materia de mejora educativa en Chile constituyen esfuerzos sumamente relevantes; sin embargo, a través de este análisis se buscaprofundizar en dichos contenidos, abordando su dimensión ideológica, ética y política.
Partiremos analizando tres afirmaciones centrales: a) la reforma educativa se ha basado “culturalmente” en un mito: laigualdad de oportunidades. Las mejoras en materia educativa constituyen una senda lenta y participativa, hecho que no consideró el diseño de las políticas educativas de la reforma en Chile, comotampoco contempló las particularidades, historia y procesos pisco-sociales de la profesión de profesor; no se pensó en la cultura autoritaria instalada en las escuelas, o en la incapacidad de gestión dealgunas municipalidades, ni en los sujetos sociales no estuvieron presentes; en síntesis, la política educativa fue concebida de forma pragmática, tecnocrática, modernizante e internacional bajo lavigilancia e influencia de las clases dominantes que sólo se aseguraron de resguardar sus intereses. Como vemos, las escuelas eficaces y la teoría educativa que la acompaña no son las panaceas para lacalidad educativa por dos motivos, no está comprobada y no posee la transparencia necesaria para dejar ver quien saca ventaja de la eficacia de las escuelas, o en un caso peor, lo oculta. Los años deescolaridad, los contenidos y habilidades que se educan, que sólo se centran en mejorar las capacidades productivas del sujeto, descuidando contenidos que favorezcan las capacidades ciudadanas ypotencien su desarrollo personal. Finalmente, somos parte de un modelo educativo funcional al Sistema Económico Capitalista que no adopta enfoques integrales, que no visualiza la multiplicidad de lainteligencia y la habilidad humana, que no apuesta por una perspectiva constructivista de la educación y el aprendizaje, y que se vale de herramientas, como el SIMCE, para inhibir la potencialidad que...