Reflexion Religiones Siglo XX
Universidad de Navarra
ahig@unav.es
ISSN (Versión impresa): 1133-0104
ESPAÑA
2000
José Morales
LA REFLEXIÓN SOBRE LAS RELIGIONES EN EL SIGLO XX
Anuario de Historia de la Iglesia, año/vol. IX
Universidad de Navarra
Pamplona, España
pp. 277-294
Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal
Universidad Autónoma del Estado de MéxicoLa reflexión sobre las religiones en el siglo XX
José MORALES
1. La teología cristiana de las religiones elaborada en el siglo XX gira en gran medida en torno al Concilio Vaticano II, que ha supuesto un momento nuevo en la reflexión sobre las grandes tradiciones religiosas de la humanidad y su relación con el Cristianismo.
El alemán Otto Karrer, que ha contribuido a la recepción de las ideasde Newman
en la teología del continente europeo, es uno de los primeros autores católicos que han estudiado con visión amplia y sentido teológico la cuestión de las religiones en perspectiva cristiana. Aunque se apoya en métodos fenomenológicos, Karrer no prescinde de sus convicciones religiosas ni de la normatividad que se deriva de ellas, y concluye que los elementos de
verdad que se puedancontener en las tradiciones religiosas del mundo han sido revelados
del todo solamente a los cristianos. Lo importante es la religiosidad natural del hombre. Karrer piensa que todas las gentes tienen algún conocimiento natural de Dios que les permite
acercarse a Él y cumplir parcialmente su voluntad mediante un amor práctico1.
Joseph Ratzinger fundamenta su visión de las religiones no cristianas en lanoción
de ley moral natural y en la inclinación espontánea a amar que es propia del ser humano. Esta
ha sido su postura en los ensayos dedicados al tema hasta 19722. El valor de las religiones
estriba para Ratzinger en el hecho de que contienen elementos preparativos del Cristianismo. No es ya la filosofía, como en los Apologistas, la que supone una cierta preparación del
Evangelio. Son las mismasreligiones las que contienen esa preparación.
El autor tiene en cuenta la idea de las promesas de Dios llevadas a cabo en la historia salutis. La Iglesia anuncia la promesa divina del Reino, y aunque es depositaria de los
medios para proclamarlo y hacerlo presente, no posee un monopolio sobre él. El Reino es
1. Cfr. Das Religiöse in der Menschheit und das Christentum, Freiburg 1934; DieWeltreligionen im
Lichte des Christentums, «Theologische Quartalschrift» 135 (1955) 295- 319.
2. Der Christliche Glaube und die Weltreligionen, Gott in Welt, Freiburg-Basel-Wien, 1964, 387405; Lexikon für Theologie und Kirche, Das Zweite Vatikanische Konzil 3, 313-354; La Iglesia y el
mundo no cristiano, El nuevo pueblo de Dios, Barcelona 1972, 359 ss.
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más quela Iglesia, y su mayor característica es el amor. Donde hay amor fraterno allí están
las virtualidades del Reino, y la noción de ley moral se perfecciona así por la gracia divina
concedida por Dios.
No se contempla aquí ningún papel específico de salvación para las religiones no
cristianas. Las posibilidades extraeclesiales de salvación se basan en la teología de la creación, la revelación generalde Dios, y su amor al hombre. Esta postura parece construida sobre la dimensión natural de la persona y no sobre una dimensión de gracia, aunque ésta es
también tenida en cuenta en un segundo momento.
Los teólogos franceses Henri de Lubac (1896-1991) y Jean Daniélou (1905-1974)
desarrollan una línea de interpretación que se apoya directamente en la esfera de la gracia, o
bien considera lanaturaleza como abierta a la gracia de modo constitutivo, con una concepción dinámica del principio «gratia non tollit naturam sed perficit eam».
De Lubac entiende que el concepto general de revelación y la idea de ley moral natural no son fundamentos apropiados para una reflexión suficiente sobre las religiones y su
relación con el Cristianismo. Prefiere más bien un enfoque antropocéntrico, y tiende a...
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