REFLEXIONES SOBRE SALUD MENTAL Sobre el rol del terapeuta: ¿un Padre o una Madre?. Psa. Betzabé Maturana F. INDEPSI Dentro del ámbito de la psicología clínica emergen constantes reflexiones y discusiones acerca de la praxis clínica, existiendo aún notables disputas históricas que defienden acérrimamente las mejores prácticas metodológicas en diagnóstico e intervención terapéutica. Los principalesparadigmas actuales mantienen en general los mismos axiomas que los de del siglo pasado -posiblemente reflejo del antiguo problema epistemológico de la dualidad: sujeto/objeto- con pequeñas modificaciones y nomenclaturas actualizadas a los aires contemporáneos, y de entre los cuales destacan, preferentemente, las escuelas cognitivo-conductuales, psicodinámicas, humanistas y la, últimamente muypublicitada, escuela sistémica-estratégica. Cada uno de estos paradigmas, no obstante, representan modos de abordamiento de la Salud Mental, que sugieren distintas concepciones de lo humano y lo conductual, de lo normal y lo patológico, y de la clínica psicológica, comprendiendo significativas diferencias en los encuadres y estrategias de intervención terapéutica, y en consecuencia en la concepciónde los estilos relacionales y roles asignados, tanto para el terapeuta como para el paciente. De esta suerte la función del diagnóstico, los objetivos terapéuticos y los parámetros técnicos, también varían de un enfoque a otro. No obstante, cualquiera sea la aproximación clínica de que se trate, siempre existe un aspecto que debe ser tenido en cuenta: las características del terapeuta, lascaracterísticas del paciente y la modalidad de vinculación subyacente. A todo este conjunto lo llamamos el "Encuadre". Así que, cuando hablamos de encuadre terapéutico, nos referimos a un tipo de dispositivo que regula las condiciones y límites tanto para el terapeuta como para el paciente en el marco de un proceso terapéutico, con el fin de estructurar, ordenar y asegurar un conjunto de reglas establesque posibiliten “la cura” del paciente. Este encuadre que considera elementos temporales como frecuencia y duración de las sesiones, elementos espaciales o "setting" como menor o mayor estimulación sensorial y disposición del mobiliario, aspectos económicos como los honorarios y modalidades de pago, además incluye características mas sutiles como ciertos aspectos proxémicos, la distancia socialpermitida por ejemplo, a la vez de aspectos éticos como los alcances de la confidencialidad, y lo que se ha dado en llamar la "naturaleza del vincular", entre otros. Por supuesto, que los contenidos específicos de estos elementos variarán según el marco teórico del terapeuta, el cual define el rol implícito para el paciente y para el terapeuta, en tanto regula los compromisos contractuales ycomportamientos posibles, adecuados e inadecuados en la interacción paciente-terapeuta. Realizando un análisis mas bien general del rol otorgado al paciente y terapeuta en los distintos enfoques observamos que en el caso del enfoque conductual, se observa cierta similitud con la propuesta del modelo medico contemporáneo, poniéndose mayor énfasis en el uso limpio de la técnica, dejando en segundo plano larelación terapeuta-paciente. El enfoque cognitivo-conductual, modifica un poco esta postura y, en cierto modo, instrumentalizaría las características personales del terapeuta y la relación existente entre paciente-terapeuta con el objetivo de modelar el comportamiento del paciente y aumentar la probabilidad de que éste realice las instrucciones del programa prescrito. El enfoque humanistacentrado en el cliente, por el contrario señala que la relación cliente-terapeuta y las características personales del terapeuta, como genuinidad, comprensión empática y aceptación incondicional son el principal catalizador del potencial autoactualizante del paciente. El modelo sistémico por otro lado, orientado a intervenir al sistema familiar, le otorga al terapeuta un rol más activo, desde el cual...
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