Reflexion Sobre El Futuro De La Ciencia

Reflexiones sobre el futuro de la ciencia
(http://www.others.com/reflect.htm)
Ravetz Jerry 1

Hace no muchos años, un científico eminente con formación filosófica describió ciencia como “el arte de lo soluble (o el arte de resolver)”. Esta formulación elegante revela mucho sobre los límites implícitos de la investigación científica y su enfoque o visión del mundo. Para el cual lo que no seresuelve o soluciona no es científico; no cuenta, no existe. Esta actitud es bien conocida por aquellos que están abocados a los problemas esenciales; quienes están acostumbrados a que su trabajo sea visto por los científicos de investigación como irrelevante o inaplicable a las verdaderas tareas de la ciencia.

La extensión de esta presunción a la tecnología ha producido inesperadas problemáticasasociadas a las políticas sobre riesgos y ambiente. Para las fases “corrientes” de los ciclos de la producción raramente se presentan problemas claramente solucionables para la ingeniería; como en el ejemplo de los residuos atómicos, que se tratan con negligencia hasta que presentan repentinamente aspectos críticos en todas sus dimensiones.

Esta visión restringida de la ciencia como “el arte desolucionar” ha adquirido tanto poder en el pasado, que ahora implica peligros para el futuro. También tiene otros efectos, incluso más profundos, sobre nuestra visión del conocimiento y del mundo. Ésta exige una exclusión total de la ignorancia en nuestra opinión. La incertidumbre solamente existe a una distancia en la que puede ser manejada como foco de interés, bajo la forma de problemassolucionables (asequibles) para la investigación en el margen de nuestro conocimiento científico. La ignorancia no es soluble por medio de la investigación ordinaria; por lo tanto no existe. En la imagen clásica de la ciencia, provista por los filósofos y los publicistas y consumida por generaciones de profesores y alumnos, la ciencia es en función de certezas. La incertidumbre está allí desterrada, y laignorancia debe ser empujada más allá del horizonte.

Para que siga siendo plausible, esta visión simplista del avance triunfal de la ciencia necesitó mantener la ignorancia sobre un problema muy práctico en la actividad científica: prioridades y opción. Siempre que un proyecto de investigación tiene una prioridad baja (en cualquier clase de mecanismo de decisión), no se emprende. Consecuentemente,la ocasión de ganar nuevo conocimiento se pierde; y en ese respecto permanecemos en la ignorancia. Hay una asimetría aquí: un proyecto que se emprende puede fallar, de tal modo que no aumente nuestro stock de conocimiento a pesar de nuestras intenciones; pero si un proyecto no se emprende de ninguna manera, entonces nos mantendremos intencionalmente en la ignorancia.

Tales consideraciones llegarona ser salientes en la era de la “ciencia grande”, cuando había más problemas interesantes (y promotores) que recursos para todos ellos. Las prioridades entonces se convirtieron en el nombre del juego, y la preservación de la ignorancia en los campos menos favorecidos de la ciencia se estableció como aspecto inevitable de la política científica.

La asimetría va más profundo, está en lasestructuras cognoscitivas y sociales de la ciencia. Así, si nuestra sociedad está relativamente menos interesada en (opinión) medicina del trabajo y abastecimiento de energía alternativa que en medicina de alta tecnología y energía atómica, permanecemos en ignorancia sobre lo anterior. Desde entonces la ignorancia no tiene ningún contenido positivo, es muy difícil para cualquier persona apuntar a ella,invocando especialización que la autorice a analizarla. El foco está tan en la ciencia que tenemos, que parece inevitable e indiscutible. Parece que nunca nos hemos enterado que ésta existe solamente debido a decisiones sobrevaluadas para obtener una cierta clase particular de conocimiento a costa de la ignorancia de otros posibles, igualmente válidos y de mérito. De esta manera, podemos hablar de...