Reflexion

 “Buenos Aires es honda” dijo Borges una vez, y como coincidimos. Infinita diríamos nosotras, incalculable. Como encasillar tanta locura en algunas hojas, miles de hojas? Por esa misma razón,este “laburo” describe lo que significa Buenos Aires para nosotras, dos corazones desprejuiciados sin relación alguna con los lugares a explorar. Fue con el paso de los días que descubrimos otra caracompletamente distinta de nuestra ciudad natal, la exploramos, sentimos y respiramos cada vez de una forma distinta e irrepetible. Consecuentemente, quisimos enfocar nuestro trabajo en nosotras comotestigos, participes y así creadoras de Buenos Aires.
Para mostrar de la forma más clara todo esto que nos pasó, hicimos un corte vertical de la ciudad, incluyendo lo profundo del subterráneo, la víapública con sus calles y los edificios más altos acompañados por el cielo. De esta manera, incluimos fotos que reflejen nuestra mirada con toda la magia de Buenos Aires. En las distintas fotos, quetambién logran estar divididas verticalmente en Alem, Carlos Gardel y los Incas; destellan el constante movimiento de la ciudad, desde los movimientos constantes a la calma, el silencio de siesta ylos zumbidos incesantes. Intentamos también demostrar nuestra marca efímera en la ciudad, ese pequeño instante que al mismo tiempo se superpone con miles de instantes, conformando una idea de redesinexplicables, de las que nosotras somos parte. Para esto también decidimos incluirnos en las fotos, desde los reflejos, las sombras, el consumo, los residuos y el contexto mismo, la ciudad que nosenvuelve.
Progresivamente, fuimos descubriendo las diversas tonalidades que pintan nuestra ciudad, que aunque una parte de ellos preside en cada rincón, es predominante en algunos. Dicho y hecho,mediante las fotos quisimos transmitir la fuerza de cada color en cada lugar, más puro en Alem con su fuerte verde, gris y azul, Gardel con sus dorados y como se va diversificando con el alejamiento del...