reflexion
Todos en medio del tiempo que se suma van dejando algo en nuestras mentes. Pequeños o grandes rayones, como la arena que es abrasiva con el cristal.Ya no vemos tan transparente puesto que dichos rayones estarán ahí como referencias de buenos o malos momentos.
Existen evidencias de un trasegar. Hay caminos de muchos colores, unos pintados comomaravillas ya posibles a la mano, que nos muestran la entrada a la felicidad, otros son laberintos fríos sin salida, aterradores pero no por ello menos interesantes.
Son metas o azares, ya seanprocurados por ideas muy claras desde su inicio o por maravillosos accidentes que muchas veces nos hacen preguntarnos si son merecidos o no. Soy consciente de este incierto de la vida, en el que todos losmanjares están servidos. Solo basta emprender una mirada hacia la dirección correcta o tropezar dejando que la gravedad decida.
Mi razón me muestra una "realidad" que me conmueve, que me hace reír yllorar por cosas que tienen que ver directamente con mi cuerpo, mi salud, mi familia, mi universidad, mi trabajo, mi psiquis etc. A todas ellas las reconozco como propias e inevitables. Me llenan dealegría y displacer a ratos. Vivo inmerso en una materialidad a la cual es muy difícil escapar.
Sin embargo, una tarde de tantas, mientras me debatía en la azarosa parodia humana de los anhelos y metaspor cumplir y mientas tomaba un café en el balcón de mi casa, algo comenzó a dibujarse en el paisaje de las montañas lapislázuli que se opacaban a lo lejos.
Unas nubes de noviembre presagiabantormenta, todo parecía tan silencioso en mi pequeño balcón que me pareció estar mirando el paisaje desde una ventana sellada. El viento no podía sentirlo como hacia unos instantes, los pájaros de los...
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