Reflexiones acerca de la probabilidad

Reflexiones acerca de la probabilidad

En nuestra vida cotidiana todos afrontamos constantemente situaciones y elecciones que implican aleatoriedad e incertidumbre. Alcanzar una comprensión básica del modo en que las reglas de la teoría de la probabilidad se aplican a algunas circunstancias de la vida real puede ayudarnos a extraer sentido de tales situaciones, a evitar miedos innecesarios, aaprovechar las oportunidades que el azar nos presenta y a disfrutar, de hecho, de las incertidumbres que hacemos frente a los peligros o dificultades con valor y entereza.
 
En la libertad de no saber lo que el mañana nos depara, nos deleitan inexplicablemente las coincidencias extrañas y las similitudes sorprendentes. Personas sofisticadas y serias gastan millones de dólares en billetes delotería, carreras de caballos y en el mercado de valores. Después de un día de trabajo agotador, a algunos les gusta jugar a las cartas o a los dados en reñidos juegos de azar.
 
De otra parte, odiamos el lado oscuro de la incertidumbre. Desde el cáncer a la gripe asiática, las enfermedades golpean sin un patrón aparente, destrozando vidas y desconcertando a la ciencia médica. Los terroristasatacan, los aviones se estrellan, los puentes se derrumban, las movilizaciones sociales se hacen sentir y nunca sabemos quién será el siguiente en morir. Incluso el clima puede tornarse repentina e inesperadamente letal, o tan sólo arruinar una boda al aire libre. Los políticos suelen tomarse todas las molestias para transmitir convicción acerca de todas las cosas, con lo que nos ayudan a olvidar su (ynuestra) falta de control sobre acontecimientos nacionales fundamentales que en última instancia son, en fin, azarosos. Muestra decir nuestro actual acontecimiento en el sentido de la anarquía, sortear los enfrentamientos de los grupos criminales y procurar el camino más seguro al llegar a casa, evitando con ello ser “parte de la estadística”.
 
A menudo el azar no es ni bueno ni malo sinosencillamente confuso. Nos dicen que los resultados de una encuesta son precisos “en una horquilla de cuatro puntos porcentuales, 19 de cada 20 veces”, o que un estudio “prueba” que cierta medicación es buena y que ciertos estilos de vida son malos. Nos dicen que no tenemos nada que perder cuando nerviosamente invitamos a alguien a salir, pese a la aterradora posibilidad del rechazo. Nos aseguran quela probabilidad de que hoy llueva es del 40%. Nos advierten del riesgo de un resultado de “falso positivo” cuando nos diagnostican una enfermedad. No siempre está claro cómo reaccionar ante tales probabilidades, ni tan siquiera lo que de verdad significan.
 
En ocasiones tratamos de ignorar o explicar la naturaleza aleatoria de nuestro mundo. Imaginamos que Dios dispone el clima de modointencional, para castigarnos, o que contar los pétalos de una flor puede revelar si “ella me quiere o no me quiere”.
 
Pero la realidad es que en lo que concierne al azar, podemos correr pero no podemos escondernos. Hay numerosos aspectos de nuestras vidas que no están por completo bajo nuestro control, y la incertidumbre no va a dejar de acompañarnos.
Tenemos dos opciones: dejar que la incertidumbrese lleve lo mejor de nosotros o aprender a entender el azar. Si hacemos lo segundo, nuestras elecciones serán mejores y descubriremos cómo aprovechar la incertidumbre para nuestros propios objetivos.
 
Consideremos unas cuantas situaciones posibles y el modo en que la comprensión de la incertidumbre y la probabilidad podrían ayudarnos a aclararlas:
 
Estás preparando un viaje a un paísextranjero, o al estado de Guerrero pero te desaniman las noticias sobre actividades terroristas o bien, sumergido en el desorden social y criminalizado que allí se producen. ¿Debes ir de todos modos? Una comprensión sencilla de la probabilidad te permitirá calibrar el riesgo de un atentado en tu viaje y decidir si la probabilidad es lo bastante elevada como para afectar a tus planes.
Necesitas un...