Reflexiones En Torno Al Abuso De Niñas, Niños Y Adolecentes

REFLEXIONES EN TORNO A LAS POLITICAS PREVENTIVO CRIMINALES EN MATERIA DE NIÑAS, NIÑOS Y ADOLECENTES.

En un Estado constitucional la protección de los Derechos Humanos y los Derechos propios de las niñas, niños y adolescentes, deben ineludiblemente regir los criterios de la política social y criminal, entendida esta última como “El derecho que debería de ser”. Esto constituye una afirmación yun imperativo que difícilmente puede ponerse en duda, pues se trata claramente de la indemnidad de los bienes jurídicos de quienes conforman el presente y el futuro de México.

En esa virtud la punibilidad de las acciones delictivas orientadas en perjuicio de los menores y las consecuencias jurídicas a imponerles, deben estar encaminadas únicamente a la prevención de los despliegues delictivos,sin buscar efectos que atenten en contra de la dignidad de las personas en su carácter de principio rector de todo nuestro ordenamiento, tal y como lo establece el artículo 1º de nuestra Carta Marga.

Es incuestionable que ya instituciones y ciudadanos, en un anhelo absolutamente compartido por impedir la comisión de aquellas conductas que atentas contra la dignidad humana y el libre desarrollode la personalidad, como son los delitos vinculados con la explotación y comercio sexual infantiles, han formulado estudios plausibles, mismos que deben ser enriquecidos con propuestas reales de corte científico y práctico.

En el ámbito del Derecho Internacional ya existe un número indeterminado de declaraciones relacionadas con los derechos de las niñas, niños y adolescentes. Son declaracionesy convenciones que reconocen a las personas menores de edad como sujetos de derechos y obligaciones, particularmente el derecho a una vida libre de violencia, a la dignidad y al libre desarrollo de su personalidad. Lo anterior, sin descuidar el hecho de que requieren atención y protección especiales, en términos del grado de su de desarrollo físico, cognitivo, social y emocional.

Aquí, espertinente destacar que a diferencia de los adultos, en el caso de las niñas, niños y adolescentes, la responsabilidad de su adecuada formación no recae solamente en su persona, sino en los adultos que de manera directa o solidaria son responsables de ellos. Pero también el estado tiene el mismo compromiso, pues no puede soslayar el hecho de que al no proporcionarle a la persona menor de edad, através de la familia o de las instituciones sociales, la satisfacción de sus necesidades básicas, en lo que concierne a cultura, educación, esparcimiento, salud, seguridad y vivienda, genera condiciones de indefensión.

El estado de indefensión deviene en razón de los cambios físicos, perceptúales, cognitivos, emocionales y sociales que experimentan y que su misma inmadurez les permite procesar.Situación que es aprovechada indebidamente por un sinnúmero de adultos mediante prácticas que van desde el maltrato psicológico, hasta la explotación y comercio sexual.

Esto es así porque su autonomía como individuos se encuentra en formación y son, por ende, sujetos vulnerables, propensos a ser víctimas de agresiones y/o de abusos que ponen en peligro o lesionan, el libre desarrollo de supersonalidad.

Lamentablemente, en la práctica, la aplicación de los modelos establecidos en las convenciones y declaraciones internacionales de los derechos del los niños, niñas y adolescentes, ha sido desafortunada, tanto en lo que se refiere a la prevención de las conductas en las que la persona menor de edad es víctima, como en la preservación del interés superior del niño, niña o adolescente,en cualquier situación que le involucre o afecte.

Para corregir estas deficiencias y omisiones es necesario implementar un programa y crear una institución que nos permitan conocer cuales son los factores sociales involucrados en el comercio sexual de niñas, niños y adolescentes; las causas que los motiva y orillan a esto; los niveles de efectividad del sistema jurídico mexicano para la...