Reflexiones en torno al expolio mediante el uso de detectores de metales

Reflexiones en torno al expolio mediante el uso de Detectores de metales

Índice.

Introducción
1. El concepto de expolio
2. Antecedentes
3. El rechazo al expolio y la labor del arqueólogo
4. Los detectores de metal
5. El expolio en datos
6. La regulación legal en la legislación patrimonial
7. Concienciar y educar.
8. Implicar y colaborar.
9. Regular para conservar.
10. A modo deconclusión.
11. Bibliografía

Introducción
El presente ensayo pretende ser una reflexión sobre el uso de detectores de metales, las consecuencias que acarrea, la concepción del patrimonio arqueológico que subyace bajo esta afición y las soluciones que se han dado o se podrían ofrecer.
Sin lugar a dudas, desde hace algún tiempo, la afición a la búsqueda de tesoros mediante el uso de detectoresde metales ha causado mucho daño al patrimonio arqueológico de nuestro país. Tanto es así que, desde distintas instancias internacionales y nacionales, se han buscado soluciones y definido leyes que intentan frenar esta práctica, debido, en gran parte a la alarma que se ha generado.
Este trabajo no busca un estudio pormenorizado de las distintas leyes que esta práctica ha generado sino, sobretodo, averiguar el concepto arqueológico que subyace bajo esta práctica. Hemos visitado algunos foros de internautas aficionados a esta actividad y, en la mayoría de los casos, se conciben a sí mismos como grandes amantes de la historia y la arqueología y, en consecuencia, incomprendidos y perseguidos injustamente.
Como veremos a continuación, el concepto que subyace es el de arqueólogo comorecolector de objetos antiguos y con cierto valor. Es, si se me permite el símil, lo que nos ha quedado de la saga de Indiana Jones. A pesar de ser muchos de ellos buenos conocedores de la historia (saben qué civilización habitaba en su territorio en una determinada época), se muestran verdaderamente desorientados en cuanto a ciencia arqueológica se refiere. Como apuntaremos más tarde, cuando van a lacaza del objeto preciado, desenterrando, excavando y removiendo no son conscientes de la cantidad de información arqueológica que destruyen. Tanta, que el valor documental del objeto extraído pierde gran parte de dicho valor.
El trabajo está subdividido en diez apartados. Los primeros, de la bibliografía consultada y citada al final, intentan extraer la información más relevante en aras derealizar la reflexión posterior de la que hemos hablado ya. Además de la bibliografía consultada, hemos accedido a diferentes foros de opinión, la mayoría anónimos, en las que el tema central ha sido la defensa de esta afición. Con la consulta de estos foros hemos intentado conocer la otra parte implicada en este asunto.
En el primer apartado nos acercaremos al concepto de expolio, para definir loque va a ser el tema de fondo. A continuación, buscaremos los antecedentes de esta práctica, la del coleccionismo y, más tarde, cómo se ha confundido con la práctica arqueológica, deteniéndonos en cómo la labor del arqueólogo lleva implícita el rechazo del expolio (el afán del arqueólogo es la investigación y no la recolección).
En el cuarto apartado vamos a centrarnos en la descripción de losdetectores de metal y cómo están diseñados para la búsqueda de tesoros (en la publicidad de dichos aparatos se aprovecha precisamente esta virtud de la herramienta). Una vez descrito, pasaremos a detallar la realidad del expolio en datos, extraídos de la web de la Guardia Civil y, más tarde, alguna de las leyes clave que esta práctica ha generado.
Los siguientes apartados (del 7 al 9) pretendenser más reflexivos, intentando ver motivos y concepciones de fondo en esta práctica y buscar, además de la ley (que siendo indudable su necesidad), algunas alternativas que intenten conciliar las dos posturas, salvando siempre la labor arqueológica sobre la del aficionado.
Así, en el apartado 7, insistiremos que habrá que concienciar y educar para que, en primer lugar, dichos aficionados...