Reflexiones En Torno A Una Realidad

MARTA MORALES PEÑA.

REFLEXIONES EN TORNO A UNA REALIDAD FEMENINA QUE SE TORNA ALGO MAS COMPLICADA TODAVIA.

Mi abuela (nacida en el año 1901) estudió “costura” en las llamadas Escuelas Profesionales de Niñas creadas en el año 1888, por la SOFOFA y el Estado .No recuerdo si cuando mi abuelo, que era músico, ya trabajaba. Lo que sí estoy segura que una vez que enviudó “cosía” para unade las familias más ricas de la ciudad de Lebu. Naturalmente tuvo que asumir la mantención del hogar que era ella y una sola hija, aunque no creo que el abuelo haya sido un gran aporte económico al hogar, pues tocaba en las bandas de las sociedades de artesanos de la época. Era, entonces, costurera a domicilio. Ella iba a confeccionar la ropa de toda la familia, en la casa de los patrones.Ingresa al mundo laboral por razones económicas y de subsistencia, pero ya era, para ese tiempo, mano de obra femenina calificada y con un cierto nivel de escolaridad que hoy día debe ser equivalente a sexto básico. Los oficios que se ofrecían para las mujeres tenían que ver con labores asociadas a la condición femenina: costura, tejido. Muchas otras mujeres eran empleadas domésticas en casa defamilias pudientes de la época...

Sin embargo, la orientación de los gobiernos de la época determinan que “esta mano de obra desaprovechada podría contribuir al desarrollo de la industria nacional desde talleres, fábricas o desde sus domicilios”.[1]Fundamentalmente las mujeres ocuparon puestos de trabajo en la industria textil y de confecciones donde llegaron a ser el 80% de la fuerza detrabajo entre los años 1885 y 1907 .Los hombres se desempeñaban principalmente en el sector agrícola.

Con la incorporación de las mujeres al mundo del trabajo se inicia un fuerte debate en torno a la amenaza que representaba para las posibilidades reproductivas de las mujeres y el abandono de las labores domésticas, donde lo que determinaba su identidad femenina era su condición de madre, node trabajadora. Por otro lado, `ponía a las mujeres en un mundo que era concebido para los hombres y las equiparaba en su condición de asalariados/as.

Se planteaba también desde la medicina que el “alejamiento” de los hijos era una de las principales causas de la mortalidad infantil.[2]

Así el camino que las mujeres hemos hecho en el mundo del trabajo, desde sus inicios, ha sido dedulce y agraz. Seguramente mi abuela llevaba a su hija a su lugar de trabajo para que no la culparan de abandono y debe haber cosido muchos vestidos con el peso de la culpa sobre sus hombros.

Durante muchos años se incentivó la idea de que las mujeres realizaran trabajos en sus hogares para no descuidarlos: lavados, planchados, costuras, tejidos.

Los niveles de escolaridad de las mujeresaumentan y empiezan a ingresar a las Universidades allí se estimula las carreras de Profesora, Visitadora Social, Matrona, todas ellas prolongaciones de su rol tradicional, enmarcado en la llamada formalización laboral de “habilidades naturalmente asociadas a lo femenino”

Sin embargo, desde mediados de los años 30 empiezan a surgir voces de mujeres desde el MEMCH que concebía el trabajoremunerado como una condición básica para conseguir la emancipación social, económica, política y jurídica de las mujeres. Como la emancipación económica era la meta más importante pues esta independencia ayudaría a igualar el poder en las relaciones intrafamiliares y se fortalecería la posición de las mujeres fuera del hogar. El MEMCH aboga por “igual trabajo igual salario” entre hombres ymujeres (cuantos años han debido pasar para que se legisle en torno a esta demanda), el derecho de las mujeres al trabajo el derecho a la licencia maternal, en tanto la maternidad era una función social que debía ser protegida por el Estado.

Mi madre formó parte de esa hornada de mujeres con mayor escolaridad, lo que le permitió trabajar como administrativa en el Servicio Nacional de Salud,...