Reflexiones sobre el evangelio de juan
DIPLOMADO EN TEOLOGÍA
NUEVO TESTAMENTO
PROFR. GABRIEL ANAYA
ANA LUCERO LÓPEZ TRONCOSO
“La Fe”
Reflexiones sobre el Evangelio de Juan
17 DE SEPTIEMBRE DE 2009
De los libros del Nuevo Testamento que he leído, el Evangelio según san Juan es el que más me ha conmovido por varias razones. La primera es la posibilidad de que haya sido el mismo Juan,quien estuvo con Jesús, el que haya plasmado con su puño y letra, el testimonio de la experiencia maravillosa que debió haber sido convivir con el Maestro.
La segunda es la humildad con la cual este escritor – sea quien sea – se mira a sí mismo. “El discípulo a quien Jesús amaba”. Me parece la expresión de alguien que se sentía orgulloso de contar con ese amor, pero no de una maneravanidosa, sino profundamente agradecida y muchas veces, yo diría estupefacta. ¡Me amaba, en verdad, me amaba!
Creo que si Jesús hubiera leído esas palabras, hubiera sonreído complacido, porque estaban en lo cierto.
Elegí algunos de los versículos de este Evangelio para hacer algunas reflexiones sobre mi propia experiencia con Jesús, particularmente en el tema de la Fe. No pretendo decirnada nuevo, sólo compartir, como dijo Pablo, lo que a mi vez recibí.
La Fe
Reflexiones sobre el Evangelio de Juan
No se les perturbe el corazón. Ejerzan fe en Dios, ejerzan fe también en mí
Jn 14, 1
Hoy, en un tiempo como el nuestro, es complicado –si no es que casi imposible – para muchas personas que se llaman a sí mismos “seguidores” de Jesús, bajo cualquier título o religión,el seguir esta sencilla enseñanza. Analizar el porqué de este hecho no es fácil. La Fe es invisible, subjetiva y sin embargo deja señales inconfundibles en quienes la poseen: felicidad, seguridad y poder. ¿Quién no encontraría una paz profunda y duradera al abandonarse por completo a la voluntad de una Fuerza Todopoderosa y Amante – Dios, nuestro Padre – que, según Jesús, concede todo lo quepidamos con Fe? ¿La condición? También muy simple: Ama, con todo lo que ello implica: perdona, deja ser, libera. Simple, sí, pero no “fácil”.
Si miramos a nuestro alrededor, a nuestros conocidos, amigos, parientes, si escuchamos los noticieros, los comentarios de la gente en los autobuses, etc. ¿Qué es lo que abunda, sino corazones perturbados por el miedo, la inseguridad, la angustiaeconómica, la enfermedad, la soledad y la muerte? ¿Quién de nosotros podría decirle a un monte “sé alzado y echado al mar” y quedara maravillado al descubrir que la palabra de Jesús se cumple?
No llegamos a tener ni una semilla de mostaza en Fe. Jesús lo sigue repitiendo dulcemente en nuestros oídos, pero seguimos atemorizados y confundidos, como en los tiempos del Jesús histórico. Si Dios nosama tanto ¿Por qué nos atormenta con conquistadores romanos? Si Dios nos ama tanto ¿Por qué somos pobres? ¿Por qué enfermamos? ¿Por qué sufrimos tanto?
Hemos colocado nuestra Fe en el consuelo de la vida después de la muerte. Hemos interpretado las enseñanzas de Jesús con un –me parece – excesivo énfasis en el sufrimiento, y una equivocada idea de resignación. Hemos interpretado suspalabras para dar lugar a expresiones de intolerancia que hubieran horrorizado a Jesús. En su nombre, hemos desatado violentas batallas para defender absurdas fantasías religiosas, que han dividido a naciones enteras.
Cuando pienso en Jesús, he optado por tener más presente al Maestro alegre y generoso, sorprendentemente vivo y congruente: la indudable manifestación de Dios en palabras y obras.A sus pies, he intentado sentarme a escucharlo, como la más ignorante y necesitada de sus discípulas, y Él me ha respondido con su incondicional Amor.
Este legado de Amor que le pertenece a TODOS los seres humanos, es innegable en el Nuevo Testamento a través de los hechos de la vida de Jesús: fue un hombre que entregó su vida a la humanidad; no me refiero a su muerte en la cruz, sino...
Regístrate para leer el documento completo.