reflexiones
El equilibrista subió nuevamente por el elevador y luego comenzó a cruzar lentamente de unedificio hasta el otro. La gente estaba muda de asombro y aplaudía. Entonces el equilibrista bajó y en medio de las ovaciones por tercera vez dijo: "Ahora pasaré por última vez,pero empujaré una carretilla sobre la cuerda... necesito, más que nunca, que crean en mí y confíen en mí". La multitud guardaba un tenso silencio. Nadie se atrevía a creer queesto fuera posible... -"Basta que una sola persona confíe en mí y lo haré”, afirmó el equilibrista. Entonces uno de los que estaba atrás gritó: "Sí, sí, yo creo en ti: tú puedes. Yoconfío en ti...". El equilibrista para certificar su confianza, lo retó: "Si de veras confías en mí, vente conmigo y súbete a la carretilla...".Cuando en verdad le creemos aJesús nos subimos a su cruz, muriendo a todo aquello que no nos deja vivir. Este tipo de fe nos permite ver lo invisible y tener esperanza, ya que todo es posible para el que cree.
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