Reflexión

Estimados compañeros y tutores:
Me encuentro, mutatis mutandis, como el poeta al que pidieron que hiciera un soneto, pero carente de su ingenio y huérfano de sus musas -burla burlando, ya han idoveintinueve palabras por delante. Y es que, en mi trigésimo curso en la enseñanza pública –obviaré los años de penitencia-, Sócrates y su partera no dejan de matraquear mi oído con la exitosa cantinelade que “solo sabes que no sabes nada”.
Trataré, no obstante y puesto que así se nos pide, de aportar mi reflexión aquí y ahora:
a. Dudo, luego insisto. Los resultados que se obtengan en el procesode enseñanza-aprendizaje de la escritura serán satisfactorios o no en el marco de los objetivos que cada uno se fije, pero no deberían dejarnos varados en un mar de dudas. Si así fuese, retoma la tareae insiste en lo que te funciona bien, que tú sabrás.

b. Preocupaciones, cuantas menos mejor. Tenemos una tarea que llevar a cabo: que nuestro alumnado mejore su escritura. A todos nos cuestaescribir, son pocos los que consiguen hacerlo bien, y menos, todavía, quienes alcanzan la excelencia. ¡Fuera, por tanto, las preocupaciones, y sigamos ocupándonos de la tarea que nos concierne!: que cadapersona se adueñe de su mejor escritura.

c. Sugerencias, ¡por favor! Sugiérele, ofrécele, explícale, proponle… pero no le impongas. Ni a ella, ni a él, ni a mí, ni a ti, mismamente.
Sugiérele queserá una mejor persona si llega a dominar los registros de la escritura y que, al hacerlo, descubrirá facetas desconocidas y maravillosas de su propio ser.
Ofrécele los mejores textos de todos losámbitos, no literarios y literarios, de la escritura. Ofréceselos como un manjar y pon unas gotitas de pasión al hacerlo.
Explícale, con sentido y sensibilidad, las herramientas de las que te sirves: lasformas discursivas, la intención comunicativa, el ámbito de uso, los rasgos caracterizadores, la ortografía… pero muy despacito, ¡por favor!
Proponle que se adentre contigo en esta aventura de la...