Reforma agraria
En ladécada de 1991 a 2001 se ha ido consolidando en el derecho constitucional colombiano la naturaleza de unas relaciones que determinan el rumbo que tomará el diálogo en materia de conciencia religiosa entre el Estado y las diferentes confesiones fe que cohabitan en Colombia y en el diálogo inter-confesional. Expresa la Corte Constitucional:
“El Estado protege las expresiones religiosasminoritarias, consagrando la libertad en su artículo 19, en el más absoluto plano de igualdad, y no consagrando de manera expresa ninguno de los límites a que se refería la Constitución de 1886, para la libertad de cultos en la moral cristiana y en las leyes, lo que resulta compatible con el espíritu pluralista y la ecuación igualitaria del nuevo texto superior. La amplitud de las normas, en la materia, dejaclaro que la autonomía en esta órbita de las creencias, comprende las expresiones de los ateos, de los grupos religiosos heterodoxos, o de las asociaciones que, al margen de las religiones, se dedican al perfeccionamiento del hombre individual y socialmente considerado”. [37]
Este desafío planteado por el Estado de considerar dentro de la órbita de las creencias, las expresiones de los ateos,de religiosos heterodoxos, de asociaciones que se dedican al perfeccionamiento del hombre, es parte de la agenda de trabajo para el diálogo con el Estado. Para las instituciones estatales la consideración de religión está fundamentada en todo aquello que se dedique al perfeccionamiento del hombre individual y socialmente considerado. Entonces, aquí caben toda clase de filosofías humanistas quepromueven la salvación del hombre por el mismo hombre y no por fuera del hombre, lo cual es la piedra angular de nuestra fe: Jesucristo como único Salvador de la raza humana. Igualmente el ateísmo toma su fuerza en la plataforma nacional y con plenos derechos defendidos frente a otras creencias.
Dice la Corte Constitucional en una de sus sentencias:
“No hace falta estar inscrito en una religióndeterminada, ni en un sistema filosófico, humanístico o político, para emitir juicios prácticos en torno de lo que es correcto o incorrecto. Las personas ateas o las agnósticas, igualmente lo hacen, toda vez que la libertad de conciencia es un predicado necesario de la dimensión libre propia de la naturaleza humana, que le permite al hombre autodeterminarse conforme a sus finalidadesracionales”[38]
Tal aseveración deja traslucir un desafío para la fe cristiana protestante en este tiempo. La predicación del evangelio no puede limitarse a ofrecer a la Sociedad Colombiana una buena dosis de sensatez y de sentido común porque esa oferta esta en capacidad de darla cualquier grupo religioso o asociación en este país que se interese por la auto-superación, la excelencia y perfección del serontológicamente hablando. Aun en las escuelas oficiales y en los colegios privados ya se están preparando con programas muy apropiados para su población estudiantil con el fin de animar a la sensatez y el sentido común en medio de la violencia que azota el país. El contenido de la predicación protestante debe ir más allá de la simple sabiduría humana para hacer las cosas bien. El Cuerpo de...
Regístrate para leer el documento completo.