Reforma Constitucional

No debemos quedarnos al margen del debate que se provoca a raíz de la intención ya conocida que tiene nuestro actual gobierno de llevar a cabo una reforma en nuestra constitución.
Al exponer mipensamiento, no me opongo a una reforma, si esta estuviera planteada desde la necesidad de un cambio en el contexto socio-cultural. Este es un debate que muy tempranamente se quiere instaurar, cuando aunla ultima reforma de 1994 se esta articulando a la actualidad.
En el ejercicio de la democracia los ciudadanos determinamos que el poder sea limitado para quienes gobiernan y administran en nuestronombre, como bien dicta el preámbulo, somos “Nosotros los representantes del pueblo” no debemos olvidar que somos quienes otorgan el mandato y delegamos en ellos el poder de legislar en nuestronombre, pero un intento de perpetuarse en el poder solo desnaturaliza la función publica mutandola en un feudo casi monárquico.
Una hipotética reforma debe preservar los derechos de los ciudadanos y noquebrantarlos enmascarando el propósito real de prolongar en el tiempo el mandato fuera de los limites estipulados por nuestra Constitución, por el contrario debería adecuarse a los cambios que nosimpone el paso del tiempo.
Debo decir que estoy de acuerdo con el profesor Andrés Gil Domínguez, titular en derecho constitucional, cuando afirma (…) “En el actual contexto no se observa ningún argumentomínimamente razonable que permita justificar una reforma con el objeto de ampliar el sistema de derechos. Quizás sea tiempo de un genuino sinceramiento, mediante el cual se reconozca que el único yexclusivo propósito que se persigue es posibilitar un nuevo período en el poder de la actual Presidente.
Esto facilitaría un debate real y concreto, sin artilugios arguméntales encubridores.”
Si estose llevara a cabo perderíamos lo que la misma carta magna nos otorga, una regla firme y perdurable que ordena el estado, no debemos permitir que se transforme en un molino, moviéndose en relación a...