Reformas estructurales y política macroeconómica: el caso de México 1982-1999

Reformas estructurales y política macroeconómica: el caso de México 1982-1999

Introducción
Al igual que en otros países latinoamericanos, las reformas de primera generación no
tuvieron en México el éxito esperado, por lo menos hasta ahora. En este trabajo se analizan dichas reformas y la política macroeconómica a lo largo de las últimas dos décadas. El objetivo es evaluar el desempeño de laeconomía mexicana sobre las reformas y los cambios en la conducción macroeconómica y el entorno internacional. La gran interrogante es porqué una vez avanzadas o concluidas casi todas las reformas, el objetivo de estabilizar y recobrar un crecimiento sostenible y eficiente no se ha dado sino parcialmente.
I. Condiciones iniciales
La característica principal de la economía mexicana durante elperiodo analizado fue la confluencia del manejo de los diferentes instrumentos hacia la consecución del crecimiento económico. Con una economía cerrada y con un contexto internacional favorable las políticas macro y otros instrumentos eran amplios, sin embargo, a lo largo de los setenta se modificaron las condiciones tanto externas como internas. Además, las contradicciones entre los instrumentos dela política económica se hicieron más visibles en esta última etapa del modelo de sustitución de importaciones. A pesar de los abundantes ingresos petroleros (2º mitad de los años setenta), el desequilibrio fiscal fue elevado y creciente.

Política Monetaria
Tenía a su cargo el financiamiento del sector público, principal promotor del crecimiento, y la asignación de crédito en condicionesfavorables a sectores productivos
considerados prioritarios (grandes empresas). El manejo de esta política monetaria y crediticia operó muy bien hasta mediados de los setenta, cuando la creciente inflación y el nivel de las tasas de interés internacionales exigieron flexibilización de las tasas de interés internas y la racionalización del encaje legal.

Política Fiscal
Fue el instrumento másimportante de la época tanto por el lado del gasto como por el de los ingresos. Por su parte, la política tributaria fue utilizada como instrumento para estimular la inversión privada. Al igual que en el ámbito de la política monetaria, en la 2º mitad de los años setenta, fue necesario introducir reformas orientadas a corregir los efectos de la inflación, sin embargo, esto no ayudó mucho a estabilizarel desequilibrio fiscal.

Política de Deuda Pública
La demanda de crédito público externo e interno se aceleró a lo largo de los setenta,
acentuada por la mayor inflación y las elevadas tasas de interés, así como por el creciente desequilibrio fiscal. Por su parte, la deuda interna creció proporcionalmente menos, a pesar de la emisión de nuevos instrumentos de deuda gubernamental (los CETES).Política Cambiaria
En 1976 se permitió en el ámbito mundial el tipo de cambio flotante (antes de esto el sistema monetario internacional imponía el sistema de tipo de cambio fijo), lo que abría la posibilidad de utilizar la política cambiaria como instrumento; sin embargo, México continuó con el tipo de cambio fijo después de la devaluación de 1976. Esta falta de flexibilidad de la políticacambiaria exacerbó el desequilibrio externo y estimuló la desintermediación financiera y la fuga de capitales. En este contexto, a finales de los setenta se puso de manifiesto la necesidad de implementar reformas económicas profundas encabezadas por un programa de estabilización. De esta manera, las condiciones iniciales previas a las reformas económicas que comenzaron en los ochenta secaracterizaron por crecientes desbalances macroeconómicos y elevadas distorsiones.

II. Las Reformas de Primera Generación
Trataban de ser consistentes, por lo menos ex-ante, con los dos objetivos centrales de las reformas: saneamiento fiscal y estabilización macroeconómica. La reforma tributaria y las privatizaciones se abocaron al logro del primero; en cambio, la liberalización del comercio exterior,...