Registro
1. EN QUE DESCRIBE RACIONALMENTE
LOS EFECTOS IRRACIONALES DEL AMOR
(Fragmentos)
Este amoroso tormento,
que en mi corazón se ve,
sé que lo siento, y no sé
la causa por la que lo siento.
Siento una grave agonía
por lograr un devaneo,
que empieza como deseo
y para en melancolía.
Y cuando, con más terneza,
mi infeliz estado lloro,
séque estoy triste, e ignoro
la causa de mi tristeza.
Siento un anhelo tirano
por la ocasión a que aspiro.
Y cuando cerca la miro,
yo misma aparto la mano.
Porque, si acaso se ofrece,
después de tanto desvelo,
la desazona el recelo,
o el susto la desvanece.
Y, si alguna vez, sin susto,
consigo tal posesión,
cualquiera leve ocasión
me malogra todo el gusto.
Siento mal del mismo bien,con receloso temor.
Y me obliga, el mismo amor,
tal vez, a mostrar desdén.
***
Nunca hallo gusto cumplido
porque, entre alivio y dolor,
hallo culpa en el amor,
y disculpa en el olvido.
Si acaso me contradigo
en este confuso error,
aquel que tuviese amor
entenderá lo que digo.
2. ARGUYE DE INCONSECUENCIA EL GUSTO Y LA CENSURA
DE LOS HOMBRES QUE EN LAS MUJERES ACUSAN LO QUE ACUSANHombres necios, que acusáis
a la mujer, sin razón;
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis.
Siempre tan necios andáis,
que, con desigual nivel,
a una culpáis por cruel,
y a otra por fácil culpáis.
Si, con ansia sin igual,
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien,
si las incitáis al mal?
Pues, ¿cómo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si laque es ingrata ofende
y la que es fácil enfada?
Combatís su resistencia.
Y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.
Más, entre el enfado y pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere,
y quejaos enhorabuena.
Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco,
al niño que pone el coco,
y luego le tiene miedo.
Dan vuestras amantespenas
a sus libertades alas.
Y, después de hacerlas malas,
las queréis hallar muy buenas.
Queréis, con presunción necia,
hallar a la que buscáis:
para pretendida, Tais;
y, en la posesión, Lucrecia.
¿Cuál, mayor culpa ha tenido,
en una pasión errada:
la que cae de rogada
o el que ruega de caído?
¿Qué humor puede ser más raro
que el que, falto de consejo,
él mismo empaña elespejo
y siente que no está claro?
O, ¿cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga,
o el que paga por pecar?
Con el favor y el desdén,
tenéis condición igual.
Quejándoos, si os tratan mal;
burlándoos, si os quieren bien.
Pues, ¿para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis,
o hacedlas cual las buscáis.
Opinión ninguna gana;pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata,
y, si os admite, es liviana.
Dejad de solicitar.
Y después, con más razón,
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.
Bien con muchas armas fundo,
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia,
juntáis diablo, carne y mundo.
3. ACUSA LA HIDROPESÍA DE MUCHA CIENCIA,
QUE TEME INÚTIL, AÚN PARA SABER, Y NOCIVAPARA VIVIR
(Fragmentos)
Finjamos que soy feliz,
triste pensamiento, un rato.
Quiza podréis persuadirme,
aunque yo sé lo contrario.
Que pues sólo en la aprehensión
dicen que estriban los daños,
si os imagináis dichoso,
no seréis tan desgraciado.
***
Todo el mundo es opiniones,
de pareceres tan varios,
que, lo que el uno, que es negro,
el otro prueba que es blanco.
A uno sirve deatractivo
lo que otro concibe enfado.
Y, lo que éste por alivio,
aquel tiene por trabajo.
El que está triste, censura
al alegre de liviano.
Y el que está alegre, se burla
de ver al triste penando.
***
Para todo se halla prueba,
y razón en qué fundarlo.
Y no hay razón para nada,
de haber razón para tanto.
4. PROCURA DESMENTIR LOS ELOGIOS QUE A UN RETRATO DE LA POETISA
INSCRIBIÓ LA...
Regístrate para leer el documento completo.