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El agua fresca golpea el lado derecho de mi cara y limpia el suelo de la bañera. El olor a jabón del charco en el que el otro lado de mi rostrodescansa quiere decir que ella si compró champú, pero se derramaba porque yo dejaba la tapa abierta. Ojala no lo hubiera dejado destapado. Ellaentra al baño, y al verme corre hacia mí y rompe en llanto mientras levanta mi cabeza y la apoya en sus manos ahora teñidas de lo que creo es sangre yyo, empecé a ver claridad. Después, no recordaba nada, todo era azul profundo, y se empezaron a ver destellos claros, luces blancas así que supuseque se trataba el cielo nocturno. Todo era silencio absoluto, estaba confundido, así que me levante, me sacudí y volteé a ver al horizonte, y solovi el rabillo de un cometa.
Bajé de la colina donde estaba recostado y de pronto recobré el oído, alguien me llamaba. Me acerque al auto ytodo se empezó a aclarar. Dentro se encontraba un hombre de tez clara, una barba oscura y tupida, con anteojos y una cerveza en la mano, todo unhípster. Entre con él y recordé que era Joel, amigo de la universidad. Me miro y me hablo con una voz afónica pero profunda.
-Vamos amigo, te ves tanconfundido que parece como si estuvieras híper pedo
No dudaba que probablemente eso hubiera pasado, pero tenía la sensación de que lo que sentí nohabía sido a causa de las drogas.
-No lo sé, me sentí extraño- repuse con un suspiro, entre al auto y me extendí en el asiento del copiloto.