reinos perdidos
Conocí a Peachy Carnehan y a Daniel Dravot cuando era pequeño. Vi sus rubicundas y pícaras figuras por primera vez en la pantalla pequeña y desde entonces quedé maravillado de sus increíbles e inverosímiles hazañas. Siempre he sentido admiración por esta pequeña novela corta que desprende aventuras a raudales, grandes emocionesy enervantes diálogos. Esta magia que desprende ha sabido hechizar a generaciones de lectores yendo incluso más allá del ámbito literario para recalar en medios más grandes como el mismo cine, en donde vimos a todo color, gracias a John Huston en su película homónima de 1975, cómo ambos hermanos de hermandad se juraban amistad eterna, y que por el hijo de la viuda llegarían a ser grandes reyes…Reyes de Kafiristan.
Pero ¿cuál es esa mítica tierra que añoran estos dos canallas?, ¿qué es Kafiristan? No es un lugar de leyenda, aunque haya pasado con justicia como tal al imaginario literario. Es una tierra situada actualmente en el espacio fronterizo entre Afganistán y Pakistán y que a lo largo del siglo XIX los ingleses denominaron de esta manera a los territorios que quedaban al noroestedel Imperio Británico de la India más allá del mítico Paso de Jaiber. Si se cogiera un helicóptero y lo recorriéramos de punta a punta observaríamos que es un lugar algo pedregoso, con ciertas zonas fluviales y con una gran cantidad de picos altos y nevados, difíciles de transitar, pertenecientes al impracticable Hindú Kush. Kafiristán significa «el país de los que no tienen fe», en alusión alhecho de que sus habitantes no practicaban la religión musulmana. Curiosamente a este país tan «ateo» es donde van a buscar y labrar su destino con fe nuestros dos héroes. Los habitantes de tan duro lugar son los kalash, antiguoskafiris, siendo estos rubios y de piel clara y que aseguran descender de los soldados de Alejandro Magno, pues en la antigüedad, el rey de Macedonia dejó su huella allífundando la mítica ciudad de Iskander donde se hace culto a un dios solar denominado Iskander Kebir o Iskander Bozorg y donde también se asegura que hay un magnífico tesoro dejado allí por las tropas macedónicas y que será recogido por Alejandro o su hijo cuando vuelva con ellos.
Esta fabulosa leyenda no podía pasar desapercibida por los hermanos masones Peachy y Dravot, y es aquí donde comienza elrelato de sus aventuras. Presupongo que las personas que en estos momentos estén leyendo esta humilde reseña habrán leído alguna vez o visionado en cierta ocasión El hombre que pudo reinar, de Rudyard Kipling. Pero por si acaso, y si existe algún despistado les haré un resumen sucinto de tan maravillo libro: La India es un país maravilloso, con una enorme variedad geográfica, poblacional y religiosafuera de lo común. Se puede andar por parajes solitarios, calurosos y ardientes y en un rato poner el pie en una tierra helada y yerma. Grandes selvas y enigmáticas selvas cruzan el país junto a extensísimos páramos sin presencia humana por ningún lado. Cada región es un mundo por explorar, cada persona un enigma por resolver y cada religión un secreto insondable. Pues en aquel país, en elcolonial siglo XIX dos ingleses hartos de la milicia deciden hacer fortuna recorriendo los cuatro puntos cardinales viviendo del pillaje y la extorsión a viciosos rajás haciéndose pasar en muchos casos como corresponsales del Northern Star. Un día afortunado conocen a un verdadero corresponsal del periódico (trasunto del mismísimo Kipling), hermano masón como ellos, y le explican sus verdaderos motivos:ir hasta el Kafiristan y derrotar a todas las tribus del lugar para llegar a ser reyes por derecho… y claro está, conseguir todos los tesoros posibles para provecho privado. Allí conocen un montón de costumbres y acometen un sinfín de hazañas que serán recordadas por toda la eternidad, llegando incluso a ver la fabulosa ciudad de Iskander, meta de su odisea. ¿Pero acaba aquí la historia?, tal...
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