Reivindicación a la opinión de montaigne

MONTAIGNE: REIVINDICACIÓN A LA OPINIÓN
«LA COSTUMBRE QUE CONDICIONA NUESTROS JUICIOS Y CREENCIAS»
Eric Lein

INTRODUCCIÓN

Este trabajo pretende responder al análisis realizado por el ensayista Montaigne sobre dos culturas: la española y la indígena en la época de la conquista, aunque a medida que avanza en sus análisis, el ensayista nos revela de qué manera se torna una crítica haciasu propia cultura europea; pero también nos dejará en claro de qué forma las costumbres condicionan a los españoles para referirse a los indios como «bárbaros». Concepto que trata en detalle en los capítulos: «De Los Caníbales» y «De Los Coches». Para ello nos atendremos también a otros de sus ensayos: «De la costumbre y de la dificultad de cambiar los usos recibidos», «De las CostumbresAntiguas» y «De la costumbre de vestirse».
De esta manera nos proponemos a exponer la manera en que Montaigne nos revela una Reivindicación a la Opinión, en la cual la costumbre tendrá un importante papel sobre la manera en que realizamos nuestros juicios y mantenemos nuestras creencias. Todo en esto en relación al alejamiento o no, de la naturaleza como factor incidente.

DESARROLLOMontaigne, quien se ha interesado por otras culturas, nos ofrece en su obra una descripción detallada de algunos de los indios de Brasil: su alimentación, viviendas, canciones y danzas. Observa al respecto que en esa cultura «no existe ninguna especie de tráfico, ningún conocimiento de las letras, ningún conocimiento de la ciencia de los números, ninguna política; tampoco hay ricos, ni pobres, nicontratos, ni sucesiones, ni particiones [. . .] las gentes van desnudas, no tienen agricultura ni metales, no beben vino ni cultivan los cereales.»1. Sin embargo, se niega a llamarlos bárbaros o salvajes. Si son «salvajes», lo son sólo en el sentido en que llamamos «salvajes» a ciertas frutas porque son naturales y no domésticas nos asevera Peter Burke * respecto a lo que expresa Montaigne «sonsalvajes esos pueblos como los frutos a que aplicamos igual nombre por germinar y desarrollarse espontáneamente»[1].
A lo largo de los años de la conquista de América, los españoles hicieron valer el término de bárbaro, calificando a los individuos que eran incultos, ignorantes y extranjeros a su cultura. Podemos ver como aquel término tuvo una connotación de fines políticos, ya que era motivode imposición de la dominación de una cultura por sobre otra. Respecto a esto Montaigne nos brinda sus palabras.
En su ensayo sobre las costumbres se registra una sociedad tras otra donde lo que los europeos consideran extravagante, cómico o vergonzoso es visto como normal:

[. . .] las doncellas llevan al descubierto las partes vergonzosas, y las casadas las ocultancuidadosamente [. . .] Países hay en que se ven burdeles públicos de hombres [. . .] las mujeres van a la guerra con sus maridos y toman parte, no sólo en el combate, sino también en el mando [. . .] éstas orinan de pie, aquellos agachados [. . .] de naciones en que no sólo la muerte se menospreciaba, sino que se la festejaba.[2]

Y por lo tanto, concluye que «La ley de la conciencia, queconsideramos como compañera de la humana naturaleza, nace también y tiene su origen en la costumbre [. . .] nos acontece que todo aquello que queda fuera de los linderos de la costumbre, lo creemos fuera de los de la razón»[3]. A esto lo hace más explícito recabando sobre lo siguiente: «Como no tenemos otro punto de mira para distinguir la verdad y la razón que el ejemplo e idea de las opiniones yusos de país en que vivimos, a nuestro dictamen en él tienen su asiento la perfecta religión, el gobierno más cumplido, el más irreprochable uso de todas las cosas »[4]. Con esto mismo, parece dejar en claro que se trataría más de una falta de perspectiva condicionada por la propia costumbre del lugar donde se vive lo que nos hace juzgar de manera equívoca a otras culturas:

Los...